Buenos Aires

El relevo de Cristina Fernández

El kirchnerismo mantiene el control del Congreso, pero la gran victoria del opositor Massa en Buenos Aires le deja muy debilitado para 2015

Sergio Massa y Daniel Scioli
Sergio Massa y Daniel Sciolilarazon

Tras la derrota sufrida este domingo por el oficialismo en las principales provincias de Argentina, el proyecto «Cristina eterna» que se venía impulsando dentro del Frente para la Victoria ha encontrado fecha de caducidad: diciembre de 2015, cuando se celebren las próximas presidenciales. Y más aún si se tienen en cuenta la delicada la salud de la presidenta.

La contundente victoria en el distrito de la provincia de Buenos Aires del partido opositor Frente Renovador –que lidera Sergio Massa, peronista y ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández– con más del 40% de los votos demuestra que una importante porción del país disiente de las políticas del kirchnerismo, y que ha decidido enviarle un contundente mensaje de cambio al Gobierno. El alcalde de Tigre sacó más de 11 puntos de diferencia al candidato oficialista, Martín Insaurralde, relegado a un segundo puesto. Massa admitió ayer que piensa ampliar su radio de acción más allá de los límites de la provincia de Buenos Aires: «La victoria nos obliga a cruzar la frontera y caminar la Argentina», dijo a LA RAZÓN durante un encuentro que mantuvo con medios internacionales.

Con lo de ayer, quedó claro que nadie es dueño de los votos y un candidato puede pasar de la palestra al ostracismo en pocos meses. La muestra más clara de ello son los votos que perdió el oficialista Frente para la Victoria a nivel nacional, el 20% respecto a la última elección. A pesar de que un 67% del voto ha sido contra el Gobierno, el kirchnerismo es todavía la fuerza más votada en todo el país y, por tanto, continúa controlando el Congreso al lograr 132 diputados, sumando los de partidos aliados. El oficialismo perdió en doce de los 24 distritos electorales, incluidos los cinco más importantes del país, pero mantiene la mayoría absoluta en ambas cámaras, si bien no ha logrado los dos tercios de los diputados, lo que le impedirá al partido gobernante cambiar la Constitución para que la presidenta aspire a una segunda reelección.

El kirchnerismo tiene aún una increíble maquinaria en el interior del país, con un poder de movilización del que ningún partido dispone en estos momentos. Surgen, por tanto, las dudas de si Massa será capaz de exportar el éxito acumulado en la provincia de Buenos Aires, y de crear una alternativa capaz de derrotar al futuro candidato kirchnerista.

Hay quienes sostienen que el sucesor emergerá del propio justicialismo en cualquiera de sus vertientes kirchneristas. «Puertas adentro del Partido Justicialista no se ve que una candidatura K con capacidad de éxito pueda desarrollarse. Sólo el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, podría encabezarla, pero es fuertemente combatido desde el interior mismo del cristinismo. A Daniel Scioli le resta apoyarse en el núcleo central del Partido Justicialista, que en estos días intenta resucitar. Sin embargo, es altamente probable que el resto de sus pares le pongan ciertas condiciones y busquen apartarlo de la pureza K», asegura a LA RAZÓN Enrique Morad, presidente consejero para el Cono Sur en la consultora Llorente & Cuenca.

Muchos halcones peronistas ven en Scioli una «marioneta» colocada en su momento por el fallecido Néstor Kirchner. Un «soldado» que ahora tiene sueños de grandeza consentidos por la presidenta. No es ni mucho menos el candidato favorito de Máximo, el hijo de Cristina Fernández, y tampoco cuenta con el apoyo de La Cámpora, la organización juvenil kirchnerista.

Mutismo de la presidenta

Mientras, en los pasillos de la Casa Rosada echan números. Scioli es el único con posibilidades, según los sondeos, aunque temen que dé la espalda a los cristinistas cuando llegue al poder. Del éxito de unos y otros dependerá el rumbo económico del país. Las previsiones son buenas, con un crecimiento sostenido por encima del 3%, aunque la inflación galopante se come el sueldo de los argentinos. Veremos qué Cristina Fernández reaparece tras la recuperación, pues permanece en silencio. Si la derrota consigue moderar su discurso e insuflar una dosis de humildad, la viuda peronista todavía tiene margen de tiempo para darle la vuelta a los resultados.

SERGIO MASSA

El gran triunfador

Calificado como «traidor» por abandonar a Cristina Fernández, el alcalde de Tigre fundó su partido en junio y aspira a la presidencia en 2015.

DANIEL SCIOLI

La esperanza oficialista

Es el gobernador de la provincia de Buenos Aires y uno de los candidatos mejor situados dentro del oficialismo para las presidenciales.