El Brexit mantiene la rabia racista en Reino Unido

La victoria del Brexit el pasado 23 de junio ha multiplicado los delitos de odio en Reino Unido. En el mes justo posterior al plebiscito, la Policía registró un aumento del 41% en comparación con el mismo mes del año anterior, según un informe del Ministerio del Interior. Los datos de los 31 cuerpos de las Fuerzas de Seguridad demuestran que 1.546 delitos con agravantes raciales o religiosos se registraron en las dos semanas anteriores a la consulta. En los quince días inmediatamente después, el número subió hasta los 2.241.

El número de incidentes aumentó hasta en un 58% en la semana siguiente a la celebración del referéndum. Clasificados por su motivación, el 79% de los delitos se debió a razones racistas, el 12% a la orientación sexual, el 7% a la confesión religiosa y un 6% a la discapacidad.

Las ONG denuncian que la «premier» Theresa May no puede usar ahora a los comunitarios que viven en el país como moneda de cambio en las negociaciones del Brexit. Se calcula que hay 2,8 millones europeos en Reino Unido, aunque la Prensa habla de 3,5 millones porque no todos están registrados. La líder «tory» no quiere dar garantías hasta que se ofrezca primero una seguridad a los 890.000 británicos que viven en otros países de la UE, entre ellos, 300.000 en España.

Suecia

En el país que más refugiados recibió en 2015 –en cifras per cápita– también se multiplican los ataque xenófobos. El último sucedió la noche del sábado, cuando cerca de 20 personas resultaron heridas a causa de un incendio provocado en el mayor centro para refugiados del país, en la ciudad de Vanersborg.

Finlandia

En el país vecino, los «soldados de Odín», que abogan por cerrar las fronteras a los extranjeros y consideran «intrusos» a los inmigrantes, a los que acusan de acosar sexualmente a las mujeres, organizan patrullas callejeras para «restablecer» la seguridad. El grupo, declarado ilegal, se ha extendido a los países bálticos.

Austria

En 2015, el último año del que se tienen datos, experimentaron un fuerte incremento los ataques contra extranjeros. Un total de 1.156 delitos neonazis, xenófobos, racistas, islamófobos y antisemitas se registraron aquel año, frente a los 750 de 2014.