Aliados del Kremlin
Los dos países no asiáticos que han estrechado relaciones con la Rusia de Putin este año
El embajador de Estados Unidos en Sudáfrica, Reuben Brigety, acusó a este país de suministrar armas a Rusia durante la guerra con Ucrania
Rusia está cada vez más aislada, pero solo por Occidente. Varias potencias asiáticas y países africanos mantienen los vínculos económicos y de seguridad con Moscú tras el inicio de la invasión de Ucrania. Algunos gobiernos incluso han afianzado sus relaciones con el Kremlin, como es el caso de China, pero también de países como Kenia, cuyo presidente William Ruto ha anunciado un nuevo acuerdo comercial con Rusia en materia de cooperación internacional.
Este éxito diplomático para Putin se produce tras un viaje del ministro de Exteriores rusos Sergei Lavrov a África, donde ha sido recibido por el mandatario keniata, quien ha señalado que existe un “potencial” entre las dos naciones para seguir creciendo. Ruto ha hecho un llamamiento para llegar a una resolución del conflicto de forma “respetuosa” por ambas partes.
El dirigente de Kenia le ha transmitido a Lavrov la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU para “hacerlo más representativo” y que incluya los intereses de todos los países africanos. “El continente podría brindar ideas, sugerencias y experiencias que serían muy útiles para todo el mundo”, ha dicho. Las buenas relaciones con Kenia han fructificado y en las últimas horas Rusia ha anunciado el envío de 30.000 toneladas de cereal a Kenia después de asegurar que el acuerdo de grano del mar Negro prorrogado recientemente "no funciona"
Está previsto que una delegación de líderes de países africanos viaje próximamente a Moscú y Kiev para abordar un plan de paz sobre Ucrania, después de que ambos países se mostraran abiertos a iniciar un proceso de mediación encabezado por Sudáfrica.
Este último país africano es el gran aliado de Moscú en el continente negro. La posición amistosa de Sudáfrica hacia Putin tras la invasión ha sido muy criticada por las potencias occidentales. Las razones para explicar este acercamiento son varias. Por un lado, cabe hablar de las fuertes relaciones históricas del país sudafricano con Rusia, la pertenencia de ambos al grupo de los BRICS, pero también a las grandes inversiones que empresas rusas han realizado en Sudáfrica, cuya política de no intervención en asuntos de otros países es del agrado de Moscú.
Cabe recordar que Pretoria forma parte de la Ruta de la Seda, el ambicioso plan chino para unir varios continente a través de un pasillo de infraestructuras navales y terrestres para ampliar las relaciones comerciales de China con países de todo el mundo, especialmente con los de África. La posición sudafricana que le llevó a no condenar la invasión en una importante votación en la ONU ha llamado mucho la atención de los analistas, ya que fue un país que sufrió en sus carnes la violencia de la política institucional del Apartheid hasta los años noventa.
En la citada votación de la ONU en 2022 condenando a Rusia por la invasión, 17 países africanos se abstuvieron, 8 no votaron, y Eritrea votó directamente en contra. La influencia de Rusia en el continente africano quedó reflejada. La posición de muchos países africanos hacia Rusia no está motivada solo por cuestiones económicas sino también por razones de índole histórica, cuando la URSS apoyó a los movimientos anticoloniales y de liberación del siglo XX, como la lucha contra el régimen segregacionista Apartheid en el caso de Sudáfrica.
Hace unos días, el embajador de Estados Unidos en Sudáfrica, Reuben Brigety, acusó a este país de suministrar armas a Rusia durante la guerra de Moscú contra Ucrania, pese a la neutralidad que Pretoria dice mantener ante el conflicto. "Armar a los rusos es extremadamente grave. Y no consideramos que este problema esté resuelto. Y nos gustaría que Sudáfrica practique su política de no alineación", subrayó el diplomático.
✕
Accede a tu cuenta para comentar