«Desmantelar a Hamás tampoco resolverá el problema»

Estados Unidos presiona ahora a Israel para reducir considerablemente el número de víctimas mortales en Gaza. La operación israelí ha provocado en diez semanas la muerte de casi 20.000 personas, en su mayoría civiles. Hay familias enteras en la lista de víctimas. Los números han alarmado a la Administración Biden, que exige entre bastidores a sus interlocutores del Gobierno israelí que pongan fin a la ofensiva en las próximas semanas. Mientras, la CIA, el Mosad y Qatar negocian los términos para impulsar la liberación de los 132 rehenes israelíes que siguen en poder de Hamás. Aunque el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sigue decidido a acabar con el grupo islamista palestino. Rayan Haddad, investigador asociado del Centro de Investigación y Estudios Políticos Árabes (CAREP) de París, desgrana el escenario actual en conversación con LA RAZÓN.

El objetivo declarado de Israel es desarticular a Hamás. Un plan que pasa necesariamente por liquidar a sus líderes, en concreto a Yahya Sinwar, que habría sido el autor intelectual del atentado del 7 de octubre. ¿Es posible?

Israel cree que tiene capacidad para liquidar, tarde o temprano, el liderazgo político y militar de Hamás en Gaza. Pero todavía está lejos de haber logrado este objetivo y, sobre todo, esto no resolverá la cuestión, ya que Hamás probablemente tiene una cadena de mando dispuesta a asumir el relevo si fuera necesario. Y suponiendo que Israel consiga desmantelar a Hamás, y no sólo degradar sus capacidades militares, esto tampoco resolverá el problema, ya que en este caso podemos esperar el surgimiento de grupos incluso más radicales que Hamás, dada la magnitud del sufrimiento que soporta la población civil de Gaza. Sólo una solución política pondría fin al ciclo de violencia.

¿Cuánto tiempo estima que puede resistir militarmente Hamás?

Parece que Hamás tiene la capacidad de luchar por varios meses, y sólo necesitará sobrevivir a esta guerra para cantar victoria dados los objetivos de guerra declarados por Israel.

¿Cómo imagina el futuro de la Franja de Gaza el día después de la guerra? Netanyahu descarta un Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Israel parece estar ignorando la cuestión del «día después» y corre el riesgo de enfrentarse a un importante dilema de seguridad si la guerra termina sin un horizonte político para la cuestión palestina. Si Hamás es derrotado, el Ejército israelí puede decidir ejercer control militar sobre Gaza a riesgo de hundirse en un atolladero en vista de las acciones guerrilleras que probablemente enfrentará. La otra opción sería que Israel delegue a un «socio» palestino –aún indeterminado– la gestión civil y militar de Gaza, en cuyo caso este «socio» correría el riesgo de perder toda legitimidad entre la población de la que supuestamente debe hacerse cargo en un contexto de crisis humanitaria sin precedentes.

Estados Unidos vetó en el Consejo de Seguridad de la ONU el plan para un alto el fuego. ¿Qué hoja de ruta está siguiendo la Casa Blanca?

Es cierto que los Estados Unidos han vetado una resolución del Consejo de Seguridad que pedía un alto el fuego humanitario, pero sin duda son conscientes de que no podrán mantener esta postura durante demasiado tiempo o correrán el riesgo de empeorar su aislamiento diplomático en esta cuestión. Por eso, entre bastidores, les gustarían que los combates terminaran antes de fin de año, mientras que Israel estima que necesita mucho más tiempo que eso para erradicar a Hamás. Además, la guerra de Gaza complica la campaña presidencial de Joe Biden, que no puede dejar de tener en cuenta al ala izquierda del Partido Demócrata que se solidariza con la cuestión palestina. Esta es la razón por la que, entre otras cosas, la Administración Biden ya se proyecta en el día después de la guerra reafirmando la necesidad de una solución de dos Estados, y se muestra cada vez más severa con los colonos israelíes responsables de la violencia contra los palestinos en Cisjordania.