Una decisión emitida por la administración de la Fundación Mezquita Hassan II en Casablanca, que impone una tarifa de 70 dirhams (6,65 euros) para entrar al patio de la mezquita provocó la ira de visitantes y residentes. El templo fue construido por el difunto El rey Hassan II gracias a las aportaciones realizadas por los marroquíes en los años noventa.

Muchos visitantes marroquíes extranjeros y residentesen el país expresaron su descontento por la decisión. Activistas en las redes sociales consideraron que imponer tasas a los nacionales contradice la memoria colectiva que vincula al pueblo marroquí con este hito, que representa una parte esencial de la identidad cultural y religiosa de Marruecos. Consideraron que el templo, que fue construida con el esfuerzo y las donaciones de los ciudadanos, debe permanecer abierto sin imponer cargas financieras.

Antes de que se impusiera esta extraña decisión, el patio de la mezquita de Hassan II en Casablanca estaba cerrado a los visitantes musulmanes y a los turistas extranjeros. La empresa que supervisa la seguridad del patio de la mezquita citó la existencia de una decisión que prohíbe la circulación "fuera del horario de oración".