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Elecciones en Estados Unidos

Pacto republicano contra Trump

Ted Cruz y John Kasich suman fuerzas en una campaña conjunta para derrotar al polémico magnate, quien califica a sus rivales de partido de «mentirosos y desesperados».

Donald Trump durante un mitin en Warwick larazon

Ted Cruz y John Kasich suman fuerzas en una campaña conjunta para derrotar al polémico magnate, quien califica a sus rivales de partido de «mentirosos y desesperados».

Apenas tardó en reaccionar. El empresario Donald Trump disparó uno de sus comentarios inmediatamente después del anuncio de la nueva estrategia conjunta del senador de Texas, Ted Cruz, y del gobernador de Ohio, John Kasich, según el cual pretenden unir fuerzas contra el polémico candidato neyorquino.

«Mentirosos Ted y Kasich; están matemáticamente muertos y totalmente desesperados. Sus donantes y grupos de intereses no están contentos con ellos. Triste», escribió Trump el domingo en su cuenta de la red social de Twitter, casi a medianoche. Su comentario hizo referencia clara a que les será imposible conseguir los 1.237 delegados para alzarse con la nominación republicana oficialmente. Aun así, esta alianza a la desesperada, como la califica Trump, llega tarde para el «establishment» del Partido Republicano, que contempla a Trump como una figura que puede destruir su agrupación durante los próximos meses.

Esta nueva campaña común, recién decidida, surge después de la aplastante victoria de la semana pasada de Donald Trump en las votaciones de Nueva York y tras las previsiones de que hoy ocurrirá algo parecido en el llamado «Mini-Supermartes» de la zona este del país.

Hoy deciden candidato Connecticut, Delaware, Maryland, Pensilvania y Rhode Island. En todos los estados, las encuestas anticipan grandes victorias para Trump. La media de los estudios de opinión aniticipa una ventaja de más de 19 puntos en Pensilvania, 14 en Maryland, 26 en Connecticut, 19 en Rhode Island y 37 en Delaware.

Ayer Mr. Trump –como quiere que le llamen los medios de comunicación– emitió un comunicado en el que afirmó que «la conspiración suele ser ilegal en muchas otras industrias y todavía estos dos hombres privilegiados de Washington han tenido que recurrir a este tipo de conspiración para mantenerse vivos».

«Están matemáticamente muertos y esta actuación sólo prueba que son marionetas de donantes e intereses especiales y lo débiles que son tanto ellos como sus campañas», subrayaba ayer una nota publicada por su equipo, en la que reiteraban las palabras que el candidato republicano había empleado horas antes en Twitter.

De esta forma, Ted Cruz y John Kasich acuerdan dejarse el uno al otro hacer campaña a sus anchas en los estados que quedan donde tienen ventaja, con el objetivo de no quitarse votos para después, verse las caras el 21 de julio en Cleveland (Ohio), el último día de la Convención Nacional Republicana, que es cuando los delegados tienen que votar a su candidato. Como ninguno de los tres aspirantes llegará con los 1.237 delegados necesarios para alzarse con la nominación oficial, saben que después de la primera ronda de votaciones la fiesta republicana se convertirá en una «guerra electoral» para ver quién consigue más votos. El ganador de estas rondas de votaciones será el candidato republicano, el cual se enfrentará al representante demócrata, que será, con toda probabilidad, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.

De esta manera, el pacto de no agresión consiste en que Cruz se centrará en Indiana, que decide candidato el 3 de mayo, como se ha apuntado anteriomente, y que dejará vía libre a Kasich en Oregón, que decide el 17 de mayo, y Nuevo México, que votan el 7 de junio, último día de las elecciones primarias.

Ayer, en un acto de campaña en Indiana, el senador Ted Cruz defendió su acuerdo con el gobernador John Kasich. «Entiendo que Donald tenga miedo de Indiana», reconoció Cruz al tiempo que prometió que habrá una «convención tipo torneo», donde se decidirá candidato después de varias votaciones.

«¿Qué significa eso de conspiración? ¿Sabe él lo que significa? Dos de nosotros competimos para ganar la nominación y asegurarnos de que podemos administrar nuestros recursos para parar a Hillary Clinton», respondió John Kasich ayer desde Pensilvania, donde hoy se decide candidato junto a otros cuatro estados. En total, 162 delegados republicanos están en juego.