Críticas en la prensa holandesa a España por fuga del líder de la Mocro Maffia: "Fue un error garrafal. Hicieron casi todo mal"

El criminal Karim Bouyakhrichan, alias "Taxi", uno de los líderes de la MocroMaffia holandesa que ha escapado de España aprovechando su situación de libertad bajo fianza, ha destapado la caja de los truenos en Países Bajos. Considerado un capo de muy peligroso, Karim B se encontraba en prisión preventiva a la espera de su extradición a los Países Bajos, donde se le busca por tráfico de drogas y participación en asesinatos como líder de la Mocro Maffia, una estructura criminal formada sobre todo por delincuentes de origen magrebí y asentada en Países Bajos.

La prensa holandesa carga en sus ediciones de este miércoles contra el "error judicial", ya que, entre otras cosas, pone en riesgo a la Casa Real holandesa y a su princesa Amalia, que vive en Madrid "exiliada" tras ser amenazada en el pasado por Mocro Maffia. "Casi todo salió mal en torno a la liberación del máximo criminal Karim B en España", escribe el diario Bulevar RTL. En el diario holandés Nieuws aseguran que se trata de "un error garrafal de la justicia española" y se especula con que el criminal haya podido huir a Marruecos, dado que tiene doble nacionalidad y posee pasaporte marroquí, lo que le permitiría cruzar la frontera.

"Un día después de que se conociera la noticia de que Karim B. había huido durante su libertad provisional, queda aún más claro cómo las distintas partes del sistema de justicia en España han estado trabajando descoordinadas. El abogado de B. aprovechó esa falta de coordinación para conseguir la liberación de Karim B.", asegura el diario Bulevar RTL

Las autoridades holandesas también han reaccionado con desconcierto ante la fuga del criminal, que había sido detenido en enero en Marbella en una operación espectacular y donde dirigía una red de narcotráfico que había comprado al menos 172 propiedades en el sur de España. Un portavoz de la fiscalía holandesa, Vincent Veenman, dijo que no entendía por qué el juez español había dejado en libertad a Karim B. mientras éste debía permanecer bajo custodia en espera de la extradición.

La decisión de un juez de Málaga de ponerlo en libertad condicional en contra del criterio del fiscal levantó ampollas en Países Bajos. Karim tuvo que entregar su pasaporte y presentarse ante la policía dos veces al mes. Hasta que dejó de hacerlo. Para su liberación, el convicto también tuvo que pagar una fianza de 50.000 euros, lo que según la prensa local representa el 0,1% de su patrimonio criminal, estimado en 50 millones de euros.

Durante la actuación policial en energo contra el grupo de Karim B., la policía española se incautó de un gran número de viviendas por valor de 50 millones de euros. También se confiscaron tres millones de euros de varias cuentas bancarias. El capo vivió anteriormente en Ámsterdam, pero llevaba mucho tiempo en el extranjero cuando fue detenido. Karim B. es hermano de Samir B., también miembro de la mafia Mocro, asesinado cerca de Marbella en 2014.