Sondeos

El partido de Le Pen pierde fuelle en la recta final y se aleja de la mayoría absoluta

Según los sondeos, el partido ultra se quedaría con una mayoría simple en las legislativas. El efecto del «cordón sanitario» del macronismo y la izquierda dejaría una Francia ingobernable

Francia vuelve a poner e vilo a toda Europa ante la posible victoria de la extrema derecha. Las legislativas de este domingo también ponen a prueba el frente republicano que tantas veces en su historia ha conseguido a apartar a la extrema derecha del poder. Las circunstancias son distintas que en el pasado por ambos contendientes. El “todos contra Le Pen” tiene más costuras que nunca, y aún con todo, las últimas encuestas antes de la segunda vuelta vaticinan que puede funcionar en muchas circunscripciones del país y apartar a Le Pen de la mayoría absoluta, incluso que ni siquiera se acerque a ella a través de eventuales pactos parlamentarios posteriores con diputados “afines” tal y como ha dicho que haría la líder ultraderechista si se quedaba a poco de los 289 escaños que marcan la mayoría absoluta.

Las últimas proyecciones del viernes daban al Reagrupamiento Nacional una horquilla que en el mejor de los casos llegaba a los 220 diputados, lejos de sus pretensiones tras ganar la primera vuelta del pasado domingo con un 33% de los sufragios. Pero los institutos demoscópicos han repetido durante una semana que la dificultad de este domingo reside en la actitud del votante y si éste va seguir o no la consigna republicana.

No parece fácil de sondear en todos los casos. Sobre todo, después de dos años desde que se celebraron las últimas legislativas en las que el macronismo y la izquierda, socios coyunturales para poner freno a Le Pen, no han dejado de hacerse duros reproches en la Asamblea Nacional. En caso de que el frente republicano logre, como parece, contener a Le Pen, mañana lunes se abrirá una difícil fase de negociaciones en la que las líneas rojas y los vetos cruzados harán compleja cualquier cristalización del frente en una verdadera coalición XXL de gobierno.

En la primera vuelta se clasificaron para la segunda tres candidatos en más de 300 circunscripciones del país, al haber superado estos el umbral de votos del 12,5% del censo. Las elecciones triangulares favorecían en principio la victoria del candidato de la extrema derecha, pues dispersaban el voto en contra. Los duelos entre extrema derecha y republicanismo, en cambio, concentran el voto. Tras los abandonos de más de 200 candidatos macronistas y de la coalición de izquierdas, el número de triangulares se ha dividido por tres y las posibilidades del candidato del RN para ganar se han reducido, siempre que los electores sigan este domingo las indicaciones de voto del frente republicano. Eso es lo que hoy está por ver.

Al funcionamiento del cordón sanitario hacia RN hay que añadirle otros factores que han hecho cuesta arriba el tramo final de campaña a los de Le Pen. Los medios franceses han publicado listas de “ovejas negras”, candidatos del RN con pasado antisemita, antivacunas o complotistas. La sensación de no manejar el cásting de candidatos se ha apoderado de las filas del Reagrupamiento Nacional.

El propio Bardella, visiblemente nervioso, afirmaba el miércoles por la noche en el televisión que se trataba de “cuatro o cinco errores de cásting”. Pero en las redes no ha dejado de circular los perfiles en ocasiones surrealistas de algunos de sus candidatos a diputado que desmentían los esfuerzos de Le Pen de desdiabolizar el partido. El primer ministro saliente, el macronista Gabriel Attal, ha afirmado que “uno de cada tres candidatos del Reagrupamiento Nacional ha hecho declaraciones sexistas, racistas, antisemitas u homófobas”.

La campaña ha estado marcada por la tensión en la calle. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha cuantificado 51 candidatos agredidos mientras realizaban alguna actividad de campaña. Entre ellos, la portavoz del gobierno de Attal, Prisca Thevenot. Interior ha anunciado un dispositivo de 30.000 gendarmes esta noche en las calles de Francia para vitar disturbios, 5000 de los cuales estarán en París, donde, una concentración antifascista prevista para cuando se cerraran las urnas, a las 20 horas, había sido convocada a las puertas de la Asamblea Nacional. El pasado domingo, tras la primera vuelta, se produjeron algunos disturbios en las calles de París con la victoria de la extrema derecha.

La estrella revelación de esta campaña ha sido sin lugar a duda Marine Tondelier, la nueva líder ecologista. Tiene credenciales para serlo. Viene de Henin-Beaumont, el que tantos años fuese el feudo del norte de Francia de Le Pen. Conoce sobre terreno la estrategia de RN, además de suponer una cara de renovación en una izquierda muchas veces condenada a seguir los pasos del izquierdista radical Jean-Luc Mélenchon.

Precisamente, dentro de su formación, La Francia insumisa, se ha abierto una especie de guerra civil socavada para acabar con las trazas de antisemitismo y sectarismo tantas veces impulsados por Mélenchon. La hipótesis -hasta ahora descabellada- de que Gabriel Attal pudiese seguir de primer ministro a partir del lunes ha dejado de serlo. Un sondeo aparecido en la cadena LCI lo señala como favorito por los franceses. Sus gestos hacia la izquierda de mano tendida y su imagen mucho menos arrogante que la del presidente estaría siendo bien percibida por la opinión pública en estos momentos.