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Asia

China envía más de 70 aviones sobre Taiwán horas antes de las elecciones de EEUU

La industria naviera de la isla construye una nueva fragata equipada con misiles antiaéreos para hacer frente a las incursiones de Pekín

Aviones Mirage 2000 de la fuerza aérea de Taiwán Efe

En una nueva demostración de fuerza en el Estrecho de Taiwán, más de 70 aeronaves del Ejército chino operaron en los alrededores de la isla durante el fin de semana, en medio de la creciente tensión regional y a solo días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. El Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán informó este lunes que 44 de estos aparatos sobrevolaron las cercanías de Taiwán en un periodo de 24 horas, y al menos 37 cruzaron la línea media del estrecho, ingresando en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de la isla.

Este número marca un incremento significativo en las operaciones militares de China y constituye la cifra diaria más alta desde mediados de octubre, cuando Pekín llevó a cabo maniobras a gran escala cerca de Taiwán. En respuesta, las fuerzas armadas taiwanesas han desplegado aviones de misión, buques de la Armada y sistemas de misiles costeros para monitorear y disuadir las incursiones.

Entre las aeronaves detectadas durante las incursiones estuvieron cazas J-16, bombarderos H-6, aviones de alerta temprana KJ-500 y drones, los cuales se dirigieron hacia el Pacífico Occidental en misiones de entrenamiento en mar abierto. El MDN taiwanés también registró patrullas conjuntas de combate de estos aviones con buques de la Armada china, aumentando la presión sobre el espacio aéreo y marítimo de la isla.

¿Un mensaje para Estados Unidos?

La intensificación de las operaciones chinas coincide con la cuenta regresiva para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde tanto el candidato republicano Donald Trump como la demócrata Kamala Harris han defendido una política de “contención” hacia China. Taiwán ha sido uno de los puntos más álgidos de la relación entre Washington y Pekín, ya que Estados Unidos es el principal proveedor de armas de Taipéi y mantiene la posibilidad de defender a la isla en caso de un conflicto armado con China.

A fines de octubre, el Departamento de Estado de EE. UU. aprobó una venta de armamento a Taiwán valorada en 1.988 millones de dólares, lo que ha generado una dura reacción de Pekín. Esta venta incluye avanzados sistemas de radar AN/TPS-77 y AN/TPS-78, además del Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire (NASAMS) con 123 misiles aire-aire. China respondió enérgicamente, calificando la medida como una “grave amenaza” a su seguridad nacional y advirtiendo que tomaría “todas las medidas necesarias” para defender su “soberanía e integridad territorial”.

Un Conflicto Histórico

China considera a Taiwán una provincia rebelde desde que el Ejército Nacionalista chino se retiró a la isla tras su derrota en la guerra civil en 1949. Desde entonces, Taiwán ha mantenido un gobierno autónomo, aunque la reunificación sigue siendo un objetivo irrenunciable para Pekín, que no descarta el uso de la fuerza.

Para Taiwán, las recientes incursiones militares son parte de una estrategia de presión constante de Pekín. El aumento de la presencia china en el espacio aéreo y marítimo taiwanés busca, según analistas, intimidar a la isla y reafirmar la postura china ante un escenario de respaldo militar de Estados Unidos hacia Taiwán.

Mientras Estados Unidos se dirige a una nueva elección presidencial con Taiwán como uno de los focos de su política exterior, las incursiones de China parecen enviar un claro mensaje de firmeza en torno a su posición sobre la isla. En un contexto de fricciones globales y disputas geopolíticas, la situación en el estrecho de Taiwán sigue siendo una de las mayores pruebas para la estabilidad en la región de Asia-Pacífico.

Una nueva fragata para Taiwán

Este lunes, el presidente taiwanés William Lai viajó a la ciudad portuaria de Kaohsiung, al sur de la isla, para supervisar el progreso en la construcción de una nueva fragata ligera destinada a enfrentar las crecientes incursiones de aeronaves y embarcaciones militares chinas en aguas cercanas. El proyecto, considerado un pilar de la estrategia de defensa taiwanesa, subraya la determinación de la isla por reforzar su autonomía militar.

La fragata, de 115 metros de eslora y un desplazamiento de 3.000 toneladas, comenzó su construcción en noviembre de 2022 y está programada para entrar en servicio en 2026. Equipado con sistemas de misiles antiaéreos y antibuque, además de tecnología avanzada de reconocimiento y artillería, este buque de patrulla representa un significativo avance en la capacidad defensiva marítima de Taiwán.

"Este esfuerzo evidencia la firme determinación de Taiwán por mejorar su defensa autónoma", señaló Lai, quien en los últimos años ha promovido enérgicamente la colaboración entre el sector público y privado en defensa. Este impulso busca no solo satisfacer las necesidades estratégicas de la isla sino también fomentar su capacidad industrial militar en un contexto de crecientes tensiones con Pekín.

La llegada de Lai a la presidencia de Taiwán el pasado 20 de mayo ha exacerbado las tensiones con China, que percibe a la isla como una "provincia rebelde". Desde su toma de posesión, el Ministerio de Defensa de Taiwán ha registrado un total de 2.890 vuelos de aeronaves del Ejército chino cerca de su espacio aéreo, de los cuales más de 2.000 cruzaron la línea divisoria en el Estrecho de Taiwán o violaron la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa.

El presidente Lai es conocido por su postura firme a favor de la soberanía de Taiwán, lo cual ha motivado críticas y acusaciones desde Pekín, que lo considera un "independentista" y "alborotador". En respuesta a las maniobras militares chinas, el Gobierno de Taiwán ha presentado una propuesta para incrementar su presupuesto de defensa a un "máximo histórico" de 647.000 millones de dólares taiwaneses (equivalente a unos 20.334 millones de dólares) para 2025.

El fortalecimiento de la capacidad defensiva de Taiwán incluye el desarrollo de armamento avanzado por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST), principal desarrollador de tecnología militar en la isla. Según el presidente Lai, estos esfuerzos forman parte de una política estratégica para proteger la autonomía de Taiwán y responder a la creciente presión militar por parte de China.

Taiwán, que se gobierna de manera autónoma desde 1949, enfrenta una coyuntura desafiante en medio de la escalada de incursiones militares de China. En este contexto, la construcción de esta fragata simboliza no solo un avance tecnológico, sino también una reafirmación de la soberanía taiwanesa ante la comunidad internacional. CON INFORMACIÓN DE EFE