Aviación
Por qué el caza francés Rafale se ha convertido en el avión de guerra de los países “no alineados”
Indonesia e India ya han encargado nuevos pedidos mientras países como Arabia Saudí y Kazajistán se lo piensan
Francia ha logrado posicionar en los últimos años su avión de combate Rafale en varios países de Oriente Medio con ventas a Egipto, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. A este último país le vendió 80 cazas en una gran operación cerrada en 2021. En Europa, Croacia y Grecia también se han convertido en clientes de Rafale en los últimos años. En Asia, Indonesia ha hecho un pedido de 42 unidades mientras India -que ya tiene 32 cazas franceses en su fuerza aérea- tiene la voluntad de adquirir 26 aviones de la versión naval Rafale para portaaviones. El aumento de pedidos ha hecho que las instalaciones industriales de Dassault Aviation sean modificadas para pasar a construir en sus talleres tres aviones al mes en lugar de los dos actuales, informa Avions Legendaires.
Kazajistán y Uzbekistán también quieren reemplazar sus envejecidas flotas de aviones de combate soviéticos sin acudir a los mercados de Estados Unidos y de Rusia, por lo que los Rafale se han convertido en una buena opción, según expertos en aviación. Kazajistán es el segundo aliado de Rusia y mantiene una alianza militar con Moscú. Si finalmente acaba comprando los aviones franceses, no es descartable que algún día el Rafale pueda volar junto a los Sukhoi de origen ruso. La Fuerza Aérea de Kazajstán tiene una moderna flota de aviones de combate, el más avanzado de los cuales es el Su-30SM. Adquirió 23 de estos aviones en varias entregas entre 2015 y 2022, informa el medio francés Capital.
El caso de Uzbekistán es parecido. Este país quiere sustituir sus antiguos cazas soviéticos MiG-29 y Su-27 por aviones de combate de nueva generación. El Gobierno ha evaluado los aviones KAI FA-50 de Corea del Sur, pero una compra de este tipo sería muy mal recibida por Rusia, que es, al igual que Kazajstán, un aliado clave. Por tanto, añade el citado medio francés, el gigante de la defensa francés estaría en buena posición para conseguir un contrato de venta de 24 Rafale.
Pero la operación más ambiciosa en el corto plazo es la posible venta a Arabia Saudí. Este país ya ha comenzado conversaciones con la multinacional gala para comprar 54 cazas polivalentes Dassault Rafale, considerado el buque insignia de la aeronáutica militar francesa. La información, confirmada por la propia compañía francesa, supone un duro golpe para el competidor europeo Eurofighter, formado por cuatro países (Reino Unido, España, Alemania e Italia).
El interés saudí está relacionado sobre todo con las dificultades de Riad para obtener 48 Eurofighter, una operación bloqueada por Alemania, que ha congelado sus exportaciones de armas al reino wahabí en los últimos años como reacción a la guerra en Yemen y al asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi. Al ser Eurofighter una empresa multinacional, las decisiones tienen que adoptarse por unanimidad de sus cuatro países miembros. Reino Unido ha presionado a Alemania para que autorice la venta y el asunto ha sido discutido por el primer ministro británico Rushi Sunak y el canciller alemán Olaf Scholz.
Arabia Saudí se ha nutrido tradicionalmente de aviones de EEUU (Boeing F-15) y Reino Unido (Tornado y Eurofighter), pero si Berlín no cambia de postura es probable que la monarquía arábiga acabe comprando los aviones de Dassault. El Eurofighter es el principal motor de ingresos de Airbus Defence and Space, la segunda división del grupo con 11.200 millones de euros. Faury dijo que la decisión alemana tuvo “consecuencias muy negativas”.
En Francia la cautela manda. Recuerdan en este sentido que en los años 80, Riad mostró a París su interés por el Mirage 2000, pero finalmente compraron el Tornado. En el año 2000 sucedió lo mismo, cuando Riad apostó por el Eurofighter, pese a un supuesto interés por el Rafale. La versión de producción actual del Rafale es el F4, pero Dassault ya está desarrollando la versión F5 con el objetivo de incorporarlo en la Fuerza Aérea Francesa en 2030.
Considerado uno de los aviones de combate más eficientes del mundo, el Rafale parece representar el avión de los “no alineados”, escribe "Air&Cosmos", que asegura que con su última versión del estándar F4, el Rafale ofrece mayor poder de ataque. Capaz de alcanzar Mach 1,8 (2.222 km/h), el avión de combate puede atacar objetivos aéreos, apoyar a las tropas terrestres y atacar objetivos detrás de las líneas enemigas, mientras transporta cargas convencionales.
Por estas características, el caza galo se ha convertido en una opción para Riad, que mantiene un conflicto armado interpuesto con Irán en Yemen, donde Teherán apoya a los rebeldes huties. Ambas potencias regionales pelean de manera indirecta por el control de Yemen y han dedicado ingentes cantidades de dinero para financiar la compra de armas para uno y otro bando. Riad ha insinuado en el pasado su intención de hacerse con la bomba atómica si finalmente Teherán culmina el desarrollo de su tecnología nuclear militar.
Cómo es la flota aérea de Arabia Saudí
Actualmente Arabia Saudí ya posee una enorme flota multinacional de cazas avanzados de cuarta generación, entre los que figuran el Rafale, el Boeing F-15SA y el Eurofighter Typhoon. Compró a Estados Unidos 84 F-15SA de nueva construcción, la variante más avanzada de la familia Strike Eagle. Mientras tanto, su flota antigua de 68 aviones F-15S están siendo actualizada. Además, la Real Fuerza Aérea Saudí posee 72 Eurofighter Typhoon. Por último en su inventario dispone de unos 80 aviones de ataque de ala oscilante Panavia Tornado, que presumiblemente serán reemplazados por los Rafael que ahora Riad quiere comprar.
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