Los líderes del G-7, reunidos en la cumbre de la OTAN celebrada en Vilna, han dado su respaldo al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. En una ceremonia simbólica y para demostrar la unidad dentro del club de las grandes potencias democráticas, los mandatarios subieron al estrado de la sala principal de conferencias de esta cumbre en Lituania detrás del documento firmado.

Las banderas de Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, la UE y Ucrania, colocadas tras el atril personalizado con el que viaja el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mostraban la variedad de países que suscribían "la declaración conjunta en apoyo a Ucrania".

Los nuevos compromisos incluyen el suministro de equipamiento militar moderno, por tierra, mar y aire, el intercambio de inteligencia y la formación de las fuerzas ucranianas. En cuanto a las ayudas económicas, los miembros del G-7 se han comprometido a realizar esfuerzos de reconstrucción y recuperación, proporcionar apoyo técnico y financiero para las necesidades inmediatas de Ucrania.

Asimismo, los bienes rusos seguirán congelados hasta que Rusia pague por los daños que ha causado a Ucrania. El Grupo de los Siete reconoce la necesidad de establecer un mecanismo internacional para reparar los daños y las pérdidas de la agresión rusa.

Los líderes del G-7 consideran que la invasión ilegal y no provocada de Rusia a Ucrania es una amenaza para la paz y la seguridad internacionales, una violación flagrante del Derecho Internacional, incluida la Carta de Naciones Unidas, e incompatible con nuestros intereses de seguridad. Así, apoyarán a Kyiv mientras se defiende de la agresión rusa, durante el tiempo que sea necesario.

En el texto también se afirma que, en caso de un futuro ataque armado ruso, el G-7 proporcionará a Ucrania ayuda rápida y sostenida en materia de seguridad.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, tomó la palabra para anunciar que "la declaración estaba abierta a cualquier país que quiera apoyar a Ucrania". También prometió que el G-7 seguirá apoyando a Ucrania. "Nuestra solidaridad nunca flaqueará", concluyó.

Después, Biden aseguró que "con nuestro apoyo" vamos a ayudar a Ucrania "a construir una defensa fuerte y capaz por tierra, mar y aire". El presidente de EE UU insistió en que el "futuro de Ucrania está en la OTAN".

Biden, que llamó "Volodimir" y luego, al darse cuenta de la excesiva confianza, y lo cambió a un "señor Zelenski", alabó la labor del mandatario ucraniano y la defensa de su país frente a la invasión rusa. El mandatario estadounidense elogió después la "asombrosa" valentía de Ucrania durante sus conversaciones bilaterales con Zelenski.

"Ustedes son un ejemplo para todo el mundo en lo que se refiere a valentía genuina", aseveró. "No sólo todos vosotros, sino también vuestra gente: vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros maridos, vuestras mujeres, vuestros amigos: sois increíbles", ahondó el mandatario.

Zelenski tomó la palabra para concluir que el compromiso del G-7 es una "importante victoria de seguridad" para Ucrania. A pesar de no haber recibido una invitación formal ni un calendario para la adhesión a la Alianza, para el presidente ucraniano el resultado de la cumbre de Vilna "es un éxito que Ucrania necesitaba y que tiene un gran significado".