"Xi Jinping lo controla todo: domina el partido, dirige el Ejército y es presidente"

¿Por qué China tiene ahora una posición más asertiva contra EEUU?

Parece que hay un nuevo intento chino de abrir una brecha entre Europa y EE UU. Creo que el cálculo en este momento es que las perspectivas de dar la vuelta a las relaciones entre China y EE UU no son buenas, pero hay más esperanzas para mejorar las relaciones con Europa, que haría de contrapeso. Creo que ésta era la intención de la «propuesta de paz» para Ucrania de Wang Yi. Pero al mismo tiempo, la posición de China sobre Rusia y Ucrania sigue siendo tan equívoca que atraerse a Europa va a ser muy difícil.

¿Está Pekín preparando el terreno para un hipotético conflicto con EE UU?

China y Estados Unidos están constantemente en «conflicto» por diversas cuestiones, pero no veo ninguna posibilidad de un conflicto militarizado sobre Taiwán o cualquier otra cosa a corto plazo. Dentro de 10 meses se celebrarán elecciones nacionales en Taiwán, que podrían producir un cambio de partido en el poder y una relación mucho más prometedora de Pekín con Taiwán. China ya ha intentado intervenir en las elecciones taiwanesas de otras ocasiones y, por lo general, se produce una reacción violenta por parte de los votantes. El factor que complica las cosas esta vez es la próxima reunión de la presidenta taiwanesa Tsai con el speaker del Congreso de EEUU, Kevin McCarthy, en California. Es menos delicado que se reúnan en Estados Unidos que en Taiwán, pero aun así es probable que haya una respuesta.

¿Cómo describiría el liderazgo de Xi?

Xi lo controla todo: domina el partido, dirige el ejército y es presidente y controla la política a través de todos los pequeños grupos dirigentes que preside. Todo el Comité Permanente y el Politburó están repletos de leales a Xi. Su poder es indiscutible. Tiene poder para aplicar los grandes planes establecidos en sus dos primeros mandatos: modernización socialista, sueño chino, gran rejuvenecimiento del pueblo chino, diplomacia de gran país, etc. Lo que sabemos de sus dos primeros mandatos es que no teme tomar medidas muy audaces. La campaña anticorrupción se ha cobrado cientos de miles de cuadros; el servicio diplomático ha pasado de ser un «ministerio de traducciones» pusilánime a luchar por el «poder del mensaje», ha desaparecido el «hide and bide» en favor del «ascenso confiado», y se ha enfrentado a Estados Unidos en comercio y todo lo demás. Está claro que favorece un estilo robusto y activo que continuará y probablemente se acelerará. China se enfrenta a un entorno internacional muy difícil y a graves desafíos internos [principalmente económicos], por lo que no es probable que se relajen las limitaciones impuestas a la sociedad china.