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Armada

Así será el grandioso nuevo portaaviones nuclear francés, un gigante del mar que deja pequeño al LHD Juan Carlos I

El futuro buque será mucho mayor que el "Charles de Gaulle" y desplazará unas 82.000 toneladas, más, por ejemplo, que el Shandong chino o que cualquier otro portaaviones europeo

Recreación por ordenador del futuro portaaviones de Francia, que sustituirá al Charles de Gaulle en 2038 Armada FrancesaArmada Francesa

Francia ha decidido apostar fuerte por el rearme y ha incrementado su presupuesto militar en 100.000 millones para los próximos siete años, hasta alcanzar los 413.000 millones de euros. No parece dispuesto el Gobierno de Macron a perder su papel de gran potencia mundial y, aunque lejos de Estados Unidos, Rusia o China, pretende conservar su papel geoestratégico y su capacidad de proyección más allá de Europa gracias a sus submarinos o a su portaaviones nuclear "Charles de Gaulle".

Pero, para no quedar atrás tecnológicamente, gracias a ese aumento presupuestario ya trabajo en lo que será la gran joya de la corona: un nuevo portaaviones, una auténtica catedral del mar como la han definido los propios mandatarios galos, que estará listo para reemplazar en 2038 al único que tiene en la actualidad nuestro país vecino, el Charles de Gaulle. Se tratará también, como éste, de un buque de propulsión nuclear de próxima generación que fue presentado recientemente en la bienal Euronaval.

El presidente Emmanuel Macron anunció en 2020 que Francia había decidido embarcarse en la construcción de esta nueva plataforma que tendrá avanzados sistemas antimisiles, radar de vigilancia y un sistema electromagnético de lanzamiento de aeronaves (EMALS).

Como no podía ser de otra manera, el futuro barco será mucho mayor que el actual y desplazará unas 82.000 toneladas, más, por ejemplo, que el Shandong chino o que cualquier otro portaaviones europeo. Tendrá unas dimensiones de 310 metros de eslora, frente a los 261,5 del actual, y 85 metros de manga en el punto más ancho de la cubierta del portaaviones, frente a los 64,3 del Charles de Gaulle. Se tratará, por tanto, de un salto cualitativo que colocará a Francia con un gigante sobre los mares solo comparable, en este caso, a los grandes portaaviones de Estados Unidos o China, pues Rusia carece de este tipo de barcos, mientras el Almirante Kuznetsov siga en el dique seco y sin capacidad de navegar.

Solo por poner un ejemplo, Reino Unido, el gran rival en cuanto a capacidad militar de Francia en Europa más allá de Rusia, tiene dos portaaviones, pero uno de ellos no está operativo por sus graves problemas y, además, ninguno de ellos es de propulsión nuclear. También son más pequeños (son prácticamente gemelos), pues desplazan 70.000 toneladas y tienen unos 280 metros de eslora.

Diseño por ordenador del futuro portaaviones de Francia, que tendrá un sistema de propulsión nuclearNaval GroupNaval Group

Conocido como Porte-avions de nouvelle génération (PA-NG), cuenta con un sistema de despegue asistido por catapulta, pero recuperación mediante detención (en inglés, Catapult Assisted Take-Off Barrier Arrested Recovery, CATOBAR), con una plataforma en ángulo y una isla relativamente pequeña en la parte trasera.

Podrá embarcar 32 aviones de combate Rafale navalizados, también de fabricación francesa frente a los F-35 por los que ha apostado buena parte de los países europeos, y tres aviones de alerta aérea E-2 Advanced Hawkeyes, además de helicópteros y drones. También podría incorporar el futuro avión de combate europeo en el que ya trabaja Francia junto con Alemania y España. Para el despegue de las aeronaves dispondrá de dos o tres catapultas electromagnéticas fabricadas en EE.UU. El futuro buque será construido en los astilleros de Lorient.

El coste estimado es de 7.000 millones de euros. En diciembre de 2020, el presidente francés, Emmanuele Macron, en el transcurso de una visita al grupo francés Framatome, anunció que este buque estará propulsado por dos reactores nucleares K22 TechnicAtome, una evolución de los reactores K15 que propulsan el “Charles de Gaulle”. Cada uno de estos reactores podrá generar una potencia de 220 MW, 70 MW más que los actuales K15, y le permitirán alcanzar velocidades de hasta 30 nudos además de proporcionar toda la energía eléctrica para los diversos sistemas del barco. Estos reactores harán que el portaaviones solo necesite ser reabastecido una vez cada 10 años..

Todavía quedan muchos detalles por ajustar, como los sistemas defensivos y las armas que incorporará, aunque es probable que monte cuatro grandes antenas en su isla para detectar objetivos aéreos a gran distancia y contará con cañones y misiles para garantizar su supervivencia ante cualquier ataque. En sus flancos se aprecian varias estructuras con domos de antenas que podrían albergar sofisticados equipos de guerra electrónica para su autodefensa frente a amenazas como los misiles hipersónicos.

El diseño final no estará terminado hasta 2025, pero quedará abierto a posibles cambios. “Se diseñará de tal manera que pueda modernizarse gradualmente y el sistema de combate pueda evolucionar. No sabemos hoy qué tipo de tecnología estará disponible dentro de 15 años, por lo que debemos permitir que la nueva tecnología se pueda instalar fácilmente”, ha dicho Olivier de Saint Julien, uno de los responsables del proyecto.

En medios militares aseguran que se asemeja a los nuevos portaaviones de la clase Ford de Estados Unidos. Según Breaking Defense, algunas decisiones del diseño se tomaron para asegurar que los portaaviones estadounidenses y franceses podrán ser interoperables. Francia y Estados Unidos son “las dos únicas armadas del mundo que operan portaaviones nucleares con catapultas y pararrayos”, por lo que es vital que sean interoperables, según afirmó el director del programa PANG de la agencia de adquisiciones DGA citado por el medio militar.

Los detalles revelados en la feria de París incluyen modificaciones con respecto al anterior diseño. En concreto, aparece un nuevo punto de despegue y aterrizaje de helicópteros en la parte trasera junto con una zona de mantenimiento de aeronaves. También hay transformaciones en el tamaño de la isla al cambiar a una forma elíptica desde una configuración previa más cuadrada.

La embarcación será construida por la empresa estatal Naval Group y Chantiers de l’Atlantique en los astilleros de Chantiers de l’Atlantique en la ciudad bretona de Saint-Nazaire, en la costa oeste de Francia. Posteriormente, será trasladado a Toulon para el ensamblaje final. Las primeras pruebas en el mar están programadas para 2036 aunque no tendrá capacidad operativa plena hasta 2038.