Colegio Electoral

Así funciona el sistema electoral de EEUU que permite ganar la presidencia al candidato con menos votos

Donald Trump ganó en 2016 a Hillary Clinton con tres millones de votos menos

EEUU.- Harris y Trump coinciden este sábado en Michigan en el esprint final de la campaña a la Casa Blanca
Un cartel electoral con Trump y Harris en MichiganEuropa Press

El sistema electoral de Estados Unidos tiene características únicas que a menudo sorprenden a observadores internacionales y generan controversias dentro del país. En este modelo, el número total de votos obtenidos por un candidato en todo el país no necesariamente determina al ganador de la presidencia. Ejemplos recientes como la victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton en 2016, a pesar de recibir tres millones de votos menos, o de George W. Bush sobre Al Gore en 2000, con un déficit de casi 500,000 votos, ponen en evidencia las particularidades del sistema.

Origen y propósito del Colegio Electoral

El Colegio Electoral es un mecanismo de sufragio indirecto establecido por la Constitución de 1787. Los "padres fundadores" lo idearon como un punto medio entre elegir al presidente por voto popular directo y hacerlo a través del Congreso, ya que temían que esta última opción fuera percibida como poco democrática. Así, optaron por un sistema en el que los votantes eligen a un grupo de 538 compromisarios o "grandes electores", quienes son los responsables de votar formalmente por el presidente.

¿Quiénes son los grandes electores?

Los 538 grandes electores representan a cada estado en función de su número de congresistas (que depende de la población) y sus dos senadores. Por ejemplo, California, el estado más poblado, cuenta con 54 votos electorales, mientras que Texas tiene 40. Los estados más pequeños, como Vermont, Alaska, Wyoming y Delaware, solo tienen tres votos cada uno. En la mayoría de los estados, con la excepción de Nebraska y Maine, el ganador del voto popular en el estado se lleva todos los votos electorales, una práctica conocida como "winner-takes-all".

La controversia y los casos históricos

El hecho de que un candidato pueda ganar la presidencia sin obtener la mayoría del voto popular ha suscitado críticas y debates sobre la legitimidad del Colegio Electoral. A lo largo de la historia, cinco presidentes han llegado al poder perdiendo el voto popular, siendo John Quincy Adams el primero en 1824. Las elecciones de 2000 fueron especialmente controvertidas, con un recuento de votos en Florida que fue decisivo para que George W. Bush alcanzara los 271 votos electorales, a pesar de que su oponente, Al Gore, había obtenido más votos a nivel nacional. En 2016, millones de estadounidenses firmaron peticiones para que los grandes electores bloquearan la llegada de Trump a la Casa Blanca, aunque solo dos compromisarios de Texas cambiaron su voto.

¿Qué obliga a los grandes electores a votar por un candidato?

La Constitución no impone restricciones a los grandes electores sobre a quién deben votar. Sin embargo, algunos estados han establecido leyes para sancionar a los electores "desleales" que no respeten el resultado del voto popular en su estado, generalmente con una multa. En 2020, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que los estados tienen derecho a castigar a estos electores que desafíen el voto popular.

El calendario electoral

Tras las elecciones, los electores se reúnen en sus respectivos estados el primer lunes después del segundo miércoles de diciembre, que este año será el 17 de diciembre. Ahí emitirán sus votos, que serán formalmente contados en una sesión conjunta del Congreso el 6 de enero de 2025, momento en el que se anunciará el nombre del presidente electo, aunque para entonces el resultado ya será conocido.

Perspectivas para las elecciones de 2024

Con las próximas elecciones programadas para el 5 de noviembre de 2024, donde se enfrentan el expresidente republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, se anticipa una contienda muy cerrada. El sistema del Colegio Electoral seguirá siendo un factor crucial, donde la estrategia de campaña y el enfoque en los estados "péndulo" podrían marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.

El futuro del Colegio Electoral: ¿Es posible una reforma?

A pesar de las críticas y los llamados a modificar o abolir el Colegio Electoral, cientos de propuestas de enmienda constitucional han fracasado a lo largo de los años. La dificultad de reformar el sistema radica en la necesidad de obtener un amplio consenso tanto en el Congreso como en los estados, un desafío considerable dada la polarización política en el país. En resumen, el sistema electoral de Estados Unidos es un reflejo de su historia y sus complejidades democráticas. La influencia del Colegio Electoral sigue siendo determinante en la política estadounidense, y cada elección presidencial pone de relieve tanto sus fortalezas como sus debilidades.