Elecciones legislativas
La arriesgada apuesta de Macron que sacude a Francia
El anuncio disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria anticipada de elecciones legislativas provoca una cascada de reacciones y movimientos políticos de izquierda a derecha
La resaca del terremoto político en Francia deja como consecuencia el arranque de una nueva campaña electoral que pilla a todas las formaciones políticas de improviso. El anuncio de Emmanuel Macron de disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas a doble vuelta los próximos 30 de junio y 7 de julio ha provocado este lunes una cascada de reacciones y movimientos políticos. El presunto objetivo del presidente de crear un efecto electroshock entre el electorado republicano ante la ola ultraderechista tiene partidarios y detractores tanto dentro de las filas de su hipercentro oficialista como en la oposición de izquierda y derecha. La jugada tiene el gran riesgo de poder terminar con una cohabitación en el poder en la que Macron tenga que vérselas con un primer ministro que salga de la ultraderecha.
La última cohabitación que vivió el país fue en 1997 cuando el presidente conservador Jacques Chirac tuvo que entenderse con un primer ministro socialista, Lionel Jospin. Pero a diferencia de anteriores cohabitaciones, esta sería la primera vez que la ultraderecha accediese al poder en Francia. Todo apunta a que el delfín de Le Pen, el joven Jordan Bardella, sería el encargado de la función a sus 28 años. El anuncio de Macron tenía reflejo en todas las portadas de periódicos de este lunes desde «El shock» con el que titulaba el conservador Le Figaro hasta la «apuesta extrema» que rezaba la portada del progresista Libération con una doble fotografía de Bardella y Macron.
Algunos de los principales líderes de formaciones de izquierdas han llamado a la creación de un frente común que haga barrera a la ola ultraderechista de Le Pen que consiguió una histórica victoria con el 31% de los votos el domingo sacando más del doble de votos a la lista centrista europeísta de Macron.
Articular dicha unión para estas legislativas anticipadas no parece fácil y menos cuando el tiempo apremia ya que entre mañana miércoles y el domingo deben presentarse por decreto las listas a los comicios que renueven el hemiciclo. A diferencia de las anteriores legislativas de 2022, cuando la izquierda llegó unida tras una larga negociación en una lista con peso especial de la izquierda radical de Jean-Luc Mélenchon, ahora es el Partido Socialista quien quiere tener el rol del liderazgo ya que llegó tercero con un 14% de los votos el domingo provocando el sorpasso a Mélenchon y ecologistas. Fuentes de algunos partidos de izquierdas confirmaban contactos y reuniones para dar forma a ese posible frente progresista unido. El diputado de la Francia Insumisa François Ruffin, una de las caras más populares de la izquierda francesa, ya ha lanzado el nombre de «Frente Popular» emulando la nomenclatura que llevó a la izquierda al poder en 1936.
La ola ultraderechista que ha vivido Francia en estos comicios europeos confirma tres aspectos que han evolucionado en la formación: su desdiabolización entre el electorado, un aumento considerable de votantes jóvenes atraídos por el Reagrupamiento Nacional y su hegemonía en todas las regiones del país. En total, el 93% de las comunas de Francia situaron el domingo como primera a la formación ultraderechista, esto supone un cambio respecto a los mapas de feudos históricos que tenía el partido para ampliarlo a toda la geografía nacional. El joven cabeza de lista Jordan Bardella afirmaba este lunes que no concurrirá en las listas para las legislativas pero su nombre es el favorito en la formación ultraderechista para ocupar el cargo de primer ministro en caso de llegar a una cohabitación con Macron. Para lograrlo, y al igual que la izquierda ya ha empezado a movilizarse, Le Pen ha entrado en contacto con la otra formación de ultraderecha nacionalista, Reconquista, liderada por Eric Zemmour y en la que se encuentra integrada su sobrina, Marion Maréchal Le Pen.
En cuanto al campo macronista, este martes celebrará su primera reunión para elaborar las listas de cara a las legislativas en las que el presidente espera integrar a nombres socialistas, ecologistas y de Los Republicanos. El objetivo es presentar una lista identificable con los valores de la República, integradora y plural según fuentes del Ejecutivo galo. Será el propio Macron quien durante la semana presente su proyecto político a los ciudadanos según han confirmado fuentes de su entorno a la emisora France Info.
La disolución de la Asamblea Nacional ha sido un fantasma constante desde las últimas legislativas de junio de 2022 en las que Macron perdió su mayoría absoluta. Desde entonces la parálisis y lo complicado de articular mayorías para sacar adelante las reformas del Ejecutivo han sido casi una constante. Las peticiones de la oposición de izquierda y ultraderecha para esa disolución también lo han sido. El salto al vacío que supone esta jugada política se producirá a tan sólo 20 días del inicio de unos Juegos Olímpicos que harán de París la vitrina del mundo.