Nuevo cambio de rumbo en la batalla electoral norteamericana. Parece que Donald Trump será confirmado para la nominación presidencial del Partido Republicano tras su aplastante victoria en el Supermartes y después de que su rival Nikki Haley abandonase este miércoles la carrera.

Esto significa que potencialmente hay decenas de sus partidarios en todo el país a los que el expresidente deberá ahora ganarse su confianza. Y es que, a pesar de que Trump ha sido considerado durante mucho tiempo el gran favorito en las primarias republicanas, los resultados del Supermartes reflejaron que podría no contar con un apoyo tan fuerte entre los votantes republicanos como sugieren sus grandes victorias.

Haley, considerada una candidata republicana más moderada, obtuvo ayer más de dos millones de votos y aun así logró entre un 20 y un 40% de apoyo en algunos estados sobre Trump. Ahora que la exgobernadora de Carolina del Sur ya no está en la carrera, la pregunta sigue siendo si Trump, cuyo movimiento MAGA y sus problemas legales dividen a algunas facciones republicanas, puede llevarse a estos votantes para ayudarlo a vencer a Biden en las elecciones de noviembre.

Danielle Vinson, profesora de Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Furman de Carolina del Sur, cree que los partidarios de Haley no se comportarán de forma "monolítica", sino que podrían dividirse en tres secciones: aquellos que se acercarán a Trump para frenar el avance de Biden. reelección, la multitud de "Nunca Trump" que cree que será peor que un presidente demócrata, y aquellos que optarán por no votar en noviembre o respaldar a un candidato independiente en protesta.

"La pregunta interesante será qué deciden hacer los partidarios de Haley en los estados indecisos", explicó Vinson a Newsweek. "En esos estados, quedarse en casa o votar de forma independiente podría ser una opción menos atractiva. La elección puede depender de ellos y de sus elecciones, agregó.

"Los partidarios de Haley en estados incondicionalmente rojos o azules, tienen el lujo de emitir votos de protesta o quedarse en casa sin afectar el resultado", puntualizó Vinson.

Este martes, el equipo de campaña de Biden publicó un vídeo en las redes sociales en el que aparecían varios partidarios de Haley diciendo que preferirían apoyar al presidente demócrata que a Trump, lo que sugiere que no es nada seguro que los votantes de Haley seguirán votando por los republicanos en noviembre.

En otros lugares, una encuesta a pie de urna realizada por NBC News encontró que alrededor de un tercio de los votantes republicanos en los estados donde Trump ganó el Súper Martes -Carolina del Norte (35%), Virginia (36%) y California (33%)- dijeron que no podía garantizar que apoyarían al candidato presidencial republicano en noviembre.

Christopher Borick, profesor de Cencias Políticas y director del Instituto de Opinión Pública del Muhlenberg College en Pensilvania, sugirió que los partidarios de Haley jugarán un "papel significativo, y quizás determinante" en el resultado de las elecciones generales.

Estos incluyen a la mayoría de los partidarios de Haley que votarán "a regañadientes" por Trump en noviembre, ya que todavía son republicanos. "Pero para los partidarios de Haley que son independientes o republicanos alienados, la elección de las elecciones generales es menos clara", señaló Borick a Newsweek.

"Si se sintieron atraídos por Haley por el deseo de detener a Trump, ese incentivo probablemente se manifestará en una votación por Biden este otoño. Pero si se sintieron atraídos por Haley por su tipo de política o su identidad, su elección final este otoño puede ser ser no participar o considerar una opción de terceros", añadió.

"Si bien este grupo es una pequeña porción del electorado, los resultados de 2016 y 2020 nos muestran cuánto impacto pueden ser los segmentos marginales del electorado", indicó Borick .

Haley no tiene previsto apoyar a Trump después de abandonar la carrera. En lugar de ello, pedirá al expresidente que intente ganarse el apoyo de los votantes republicanos e independientes más moderados que han respaldado su candidatura a la Casa Blanca.