Venezuela

Maduro copia el modelo de Putin para profundizar en la anexión del Esequibo

Igual que hizo el presidente ruso ofrece la nacionalización venezolana a los habitantes del Esequibo, aunque se compromete a no utilizar la fuerza en su conflicto con Guyana

Nicolás Maduro ha ordenado modificar el mapa venezolano para dejar de considerar al territorio Esequibo como una zona en reclamación y asumirlo como una provincia: el estado Guayana Esequiba. Es una de las aplicaciones prácticas del resultado del referendo convocado por el chavismo para consultarle a los venezolanos si están de acuerdo con la anexión de esa franja, que resultó en un «sí» casi unánime en una consulta de resultados de participación cuestionados.

Maduro decretó que el pueblo Tumeremo, en el estado Bolívar, como capital administrativa del nuevo estado, aunque ajena a su territorio. Está ubicada a 75 kilómetros de la frontera. El Acuerdo de Ginebra firmado entre Venezuela y Reino Unido en 1966, tres meses antes de que le fuera otorgada la independencia a Guyana, establece que el control administrativo del Esequibo lo tiene ese país hasta tanto se llegue a un acuerdo sobre el diferendo.

El gobernante, por tanto, aún no se atreve a poner un pie más allá de la frontera oriental de Venezuela, aunque ha ordenado iniciar un proceso de nacionalización, crear una zona de defensa militar y hasta empezar a formular proyectos mineros en la zona en disputa. Todo, desde Tumeremo, donde también operará la autoridad única nombrada por decreto presidencial: el general retirado Alexis Rodríguez Cabello.

Rodríguez Cabello, que entre 2019 y 2020 fue comandante general del Ejército de Venezuela, también es vicepresidente de la junta interventora de la estatal Corporación Venezolana de Guayana (CVG), nombrado tras un escándalo de corrupción revelado en marzo de este año, y diputado por el oficialista partido PSUV de la Asamblea Nacional (AN) chavista. Allí preside la Comisión de Contraloría.

Este fin de semana comenzó la primera jornada de nacionalización, sin explicar cómo hacerla efectiva para los esequibanos. No solo esas alrededor de 150.000 personas, de reconocida ciudadanía guyanesa y habla inglesa, tendrían que buscar la manera de entrar a territorio venezolano por tierra y llegar hasta el Tumeremos, sino que en Venezuela para obtener una cédula como nacional se requiere una partida de nacimiento que certifique que la persona es venezolana de nacimiento o una constancia de la naturalización.

Las contradicciones del proceso pasa, además, por considerar que a los habitantes del Esequibo nadie les ha consultado si quieren ser considerados como venezolanos. Es la principal diferencia con el proceso de anexión rusa sobre Crimea en 2014 y luego en Donestsk y Lugansk en 2022, cuando los referendos impulsados por Vladimir Putin fueron hechos dentro de esos territorios y con participación de habitantes rusófilos de allí, bajo vigilancia militar de Moscú y con denuncias de coacción. Un proceso que sirvió para justificar la invasión a Ucrania.

Tumeremo, capital del municipio Sifontes gobernada por un alcalde chavista, no es la población venezolana más cercana al Esequibo, pero sí la que tiene una infraestructura más desarrollada. La más cercana es San Martín de Turumbán, una localidad limítrofe donde habitan unas 450 familias indígenas, muy impactada por la minería ilegal y con presencia de grupos irregulares y guerrilleros, según denuncias de la oposición venezolana.

La ahora «capital administrativa de la Guayana Esequiba» no escapa del drama de la minería ilegal –la mayoría de sus habitantes trabajan en las minas– y de la violencia, así como del abandono estatal. Allí se han producido varias masacres, que incluso han involucrado a uniformados del Ejército venezolano, y los servicios públicos son precarios –electricidad y agua, principalmente–, comenzando por el estado de la carretera que le sirve de entrada.

Sus habitantes, 35.000 según registros de 2018, aprovecharán la oficina de Identificación y Extranjería que se instalará en el lugar, pues para solventar cualquier trámite de esas cuestiones hasta ahora debían viajar a Puerto Ordaz, a unos 200 kilómetros de distancia y cuatro horas de viaje por vía terrestre.

Por ahora, los funcionarios trabajarán en un tráiler metálico acondicionado, pues el edificio no está listo para operar. La apertura se hizo en medio de un apagón, como los que ocurren a diario en Tumeremo. Las autoridades no han informado cuántos esequibanos han solicitado ser nacionalizados.

El Esequibo es un territorio de unos 160.000 kilómetros cuadrados, en disputa desde hace más de 100 años, que tanto Venezuela como Guyana consideran como propio. El conflicto escaló después de que el Gobierno guyanés emitió licitaciones petroleras en áreas pendientes de delimitación.

Caracas alega que el territorio le pertenece desde 1777 cuando era colonia española y apela al Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 antes de la independencia de Guyana de Reino Unido, que sentaba bases para una solución negociada y anulaba un laudo de 1899. Guyana defiende este laudo que establece sus límites actuales y pide a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), cuya jurisdicción no reconoce Caracas, que lo ratifique.

Maduro e Irfaan Ali, presidente de Guyana, se reunieron cara a cara en San Vicente y las Granadinas este jueves y acordaron no hacer uso de la fuerza en su disputa.