Tras semanas de revuelta interna
Biden renuncia a la reelección y respalda a Kamala Harris como candidata
El presidente estadounidense ha cedido finalmente a la presión de sus filas ante las dudas de que fuera apto para vencer a Donald Trump en noviembre
El presidente de EE UU, Joe Biden no pudo aguantar más la campaña de presión de su propio partido para que retire su candidatura de reelección. En una sorpresiva misiva que no se esperaba hasta después del miércoles, el mandatario informó que da un paso al costado de la contienda.
“Ha sido el mayor honor de mi vida servir como su presidente. Y aunque mi intención ha sido buscar la reelección, creo que es en el mejor interés de mi partido y del país renunciar y enfocarme únicamente en cumplir con mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato”, se lee en la carta pública Biden.
Antes de llegar a este punto, el mandatario tomó la primera parte del comunicado para exponer los logros de su gestión presidencial.
“Hoy, Estados Unidos tiene la economía más fuerte del mundo. Hemos realizado inversiones históricas en reconstruir nuestra nación, en reducir los costos de los medicamentos recetados para los adultos mayores y en expandir el cuidado de la salud asequible a un número récord de estadounidenses. Hemos proporcionado atención críticamente necesaria a un millón de veteranos expuestos a sustancias tóxicas. Aprobamos la primera ley de seguridad de armas en 30 años”.
Se trata de un legado presidencial que Biden quiere preservar a toda costa y que, tras semanas de presión por las dudas sobre sus capacidades físicas y cognitivas, ciertamente estaba peligrando en los libros de historia si insistía en continuar a pesar de la pública resistencia de su partido y su pobre desempeño en las encuestas en los estados clave.
“Nombramos a la primera mujer afroamericana en la Corte Suprema. Y aprobamos la legislación climática más significativa en la historia del mundo. Estados Unidos nunca ha estado mejor posicionado para liderar como lo estamos hoy”, continuó el mandatario.
“Sé que nada de esto podría haberse logrado sin ustedes, el pueblo estadounidense. Juntos, superamos una pandemia que ocurre una vez en un siglo y la peor crisis económica desde la Gran Depresión. Hemos protegido y preservado nuestra democracia. Y hemos revitalizado y fortalecido nuestras alianzas en todo el mundo”, repasó también Biden anunciando que los detalles de su salida los dará a conocer en una alocución esta semana.
En una comunicación separada, Biden endorsó a la vicepresidenta Kamala Harris como su opción para tomar la nominación demócrata.
“Mi primera decisión como el candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer mi completo apoyo y respaldo a Kamala para que sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas, es hora de unirnos y vencer a Trump. Vamos a hacer esto”, aseguró.
Fue a las 13:45 hora de la costa este en EE. UU., que el presidente le informó a su jefe de gabinete la decisión que había tomado, según ha reseñado el Washington Post citando a una fuente familiarizada con el núcleo más cercano del mandatario.
“Creo hoy lo que siempre he creído: que no hay nada que Estados Unidos no pueda hacer, cuando lo hacemos juntos. Solo tenemos que recordar lo que somos, concluyó Biden.
Deterioro físico
El camino que llevó a este desenlace inició casi inmediatamente después de que Biden anunció que se lanzaría a la reelección. Primero hubo dudas sobre por qué un presidente que ganó en 2020 bajo la idea de servir como transición de la era Trump y el COVID-19 quería seguir adelante, pero rápidamente los demócratas justificaron la elección a través de los buenos resultados en materia legislativa que Biden consiguió incluso en tiempos polarizados. Luego, la idea de que el político de 81 años ya había vencido a Trump una vez y que podía hacerlo nuevamente, sonó atractiva entre las bases aunque no tanto entre los votantes.
La carrera se transformó en una batalla entre dos políticos mayores. Si Joe Biden ganaba, finalizaría su segundo mandato con 86 años. Y a pesar de que si rival republicano, Donald Trump es solo dos años menor que él, la palestra pública cayó sobre el demócrata.
Meses de dudas hasta llegar al desastroso debate del 27 de junio que solo solidificó esas dudas a pesar de las explicaciones de la Casa Blanca sobre las condiciones de salud en las que se encontraba el mandatario durante su presentación.
Intrigas
El “complot” de su propio partido dio inicio con filtraciones y declaraciones públicas manifestando la preocupación porque en una eventual derrota de Biden pudiera arrastrar a todo el establecimiento demócrata en siguientes comicios.
Desde la influyente ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pasando por el expresidente Barack Obama para quien Biden sirvió como vicepresidente por ocho años, al mandatario le llegaron en los últimos días cada vez más pedidos de renuncia.
Tras conocer la noticia, los líderes de su partido han salido al paso para conmemorar el legado de Biden. A través de su cuenta en X, Chuck Schumer, otra de las voces que pedía a Biden retirarse se alegró que el presidente puso “al país primero”.
“Joe Biden no solo ha sido un gran presidente y un gran líder legislativo, sino que también es realmente una persona increíble. Su decisión, por supuesto, no fue fácil, pero una vez más puso a su país, a su partido y a nuestro futuro en primer lugar. Joe, hoy demuestras que eres un verdadero patriota y un gran estadounidense”, escribió el líder de la mayoría demócrata en el Senado.
Los próximos días serán decisivos para los demócratas. El país tendrá el reto de mostrar rápida unida frente a una eventual candidatura de Kamala Harris. La vicepresidenta es la opción más segura para un partido que deberá lidiar con la transferencia de fondos de campaña y una carrera contra reloj para la campaña que se definirá en tan solo tres meses.
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