Asia
EEUU y Japón movilizan 36.000 soldados, 30 barcos y 370 aviones para maniobras militares con la mirada puesta en China y Corea del Norte
Los Ejércitos de ambos países ensayarán la defensa de un conjunto de islas. Pekín reclama casi la totalidad del Mar de China Meridional, donde ha construido varios islotes artificiales
Asia es el escenario de mayor tensión geoestratégica después de Ucrania. Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos en la zona del Indo-Pacífico para seguir entrenando a sus fuerzas militares con el apoyo de sus socios frente a la creciente asertividad de China y la política amenazante de Corea del Norte con nuevos lanzamientos de misiles.
En este contexto, Japón y Estados Unidos han comenzado este jueves las maniobras militares Keen Sword en una base aérea en el sur de Japón y otros puntos del país hasta el 19 de noviembre. En total participan unos 26.000 soldados japoneses y 10.000 estadounidenses, así como 30 barcos y 370 aviones de ambos lados, según el Ministerio de Defensa japonés. Además, otros países que se han sumado a las maniobras son Australia, Reino Unido y Canadá.
Los aspectos que serán trabajados por los ejércitos involucrados son ejercicios de aterrizaje anfibio en islas del suroeste de Japón, incluidas Tokunoshima, Amami y Tsutarajima. Uno de los conflictos territoriales que más preocupa es la reclamación de islas e islotes en esta región del Indo-Pacífico.
Cabe recordar que China ha exigido casi todo el Mar de China Meridional mediante la construcción de islas artificiales equipadas con instalaciones militares y aeródromos. Pekín también reclama una serie de islas que están controladas por Japón en el Mar de China Orienta conocidas en Pekín como las islas Diaoyu.
Pekín también ha intensificado el hostigamiento militar de Taiwán, que quiere anexionar de forma pacífica si bien no descarta usar la fuerza en un futuro. En Estados Unidos altos mandos creen que una invasión de la isla taiwanesa podría estar preparada a partir de 2027.
Los ejercicios militares también incluirán la respuesta a misiles balísticos, así como operaciones en nuevas áreas de defensa como el espacio exterior y el ciberespacio, dijo el ministerio.
Pero lo cuestión defensiva que más preocupa al gobierno de Japón es Corea del Norte, cuyo Ejército lanzó el mes pasado un misil balístico intercontinental que sobrevoló el norte de Japón. El primer ministro Fumio Kishida se comprometió a aumentar la capacidad militar japonesa y no descarta recurrir a un posible movimiento preventivo para atacar los lugares de lanzamiento de misiles enemigos. La decisión se conocerá a finales de año cuando se presente la estrategia de seguridad nacional revisada y las pautas de defensa a mediano y largo plazo, informa la agencia AP.
Las maniobras militares Keen Sword brindan a las fuerzas japonesas y estadounidenses “oportunidades para entrenar juntas diferentes aspectos escenarios realistas para mejorar la preparación, la interoperabilidad y construir una disuasión creíble”, dijeron las Fuerzas de EEUU en Japón en un comunicado el jueves.
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