Escalada
Rusia acusa oficialmente a Ucrania del atentado contra Dugina
Kyiv pide cautela durante su día de la Independencia y prohíbe las reuniones multitudinarias. Moscú insiste en que la hija de Dugin fue asesinada por una soldado de Azov
Los servicios de seguridad rusos acusaron a una militar ucraniana, Natalia Vovk, de 43 años, de matar a Daria Dugina, la hija del ultranacionalista ruso Aleksander Dugin. «El crimen fue preparado y ejecutado por los servicios especiales ucranianos», señaló el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia.
Se supone que estuvo presente en el acto al que Dugina asistió con su padre antes de que su vehículo explotara mientras regresaba a Moscú. Vovk supuestamente cruzó la frontera a Estonia, junto a su hija de 12 años, después del atentado. Las web de noticias pro-Kremlin han vinculado a la mujer, que supuestamente tiene el rango de coronel, con el regimiento Azov. Además, los servicios de seguridad rusos mostraron imágenes de la mujer cerca de la casa donde vivía Dugina.
El propio Vladimir Putin presentó sus condolencias por la muerte de la hija de Dugin y tachó su asesinato de «crimen terrible y despreciable». El senador ruso Vladimir Dzhabarov abogó a su vez por represalias contra Estonia en caso de que Tallín se niegue a entregar a Vovk a las autoridades rusas.
Una vez más, Ucrania negó ayer cualquier participación en el asesinato. «La propaganda rusa crea nuevamente mundos ficticios y ha nombrado ahora como responsable de atentar contra el coche de Dugina a una ucraniana y su hija de 12 años», aseveró el asesor presidencial ucraniano, Mikhaylo Podoliak.
La Guardia Nacional de Ucrania señaló ayer que Vovk nunca sirvió en el regimiento. Los soldados de Azov, que ayer dieron una rueda de prensa en línea, reconocieron que no había mujeres de este rango y acusaron a Moscú de encontrar otra razón infundada para etiquetar a Azov como terroristas antes del próximo juicio en Mariupol.
El presidente Volodimir Zelenski advirtió en su discurso diario que el juicio de los prisioneros de guerra ucranianos significaría el fin de las negociaciones con Rusia. La última vez que se reunieron las delegaciones de los países en guerra fue en Estambul en marzo. Las negociaciones se estancaron tras la revelación de la magnitud de las atrocidades cometidas por las tropas rusas en Bucha y otros territorios temporalmente ocupados.
El autoproclamado líder de la República Popular de Donetsk, el estado títere de Rusia en Donbás, Denis Pushilin respondió que todavía planeaban seguir adelante con el juicio que podría ver a cientos de prisioneros de guerra ucranianos condenados a largas penas o incluso a muerte.
Tres soldados de Azov, que hablaron en la conferencia, subrayaron que ellos y sus compañeros sufrieron constantes abusos físicos y psicológicos mientras estaban en el campo de prisioneros de Olenivka y en un hospital en Donetsk.
Vladyslav Zhavoroniuk indicó a la prensa que Rusia no buscaba establecer la verdad. “Saben lo que quieren oír y hacen de todo para torcer los hechos”. Los soldados heridos no fueron tratados bien, dijo Vladyslav. “Ponían agujas en las heridas en un intento fallido de hacernos firmar unos papeles que decían que fue Azov quién mató a civiles y destruyó Mariupol”.
Denys, otro “soldado de Azov”, reconoció que a los reclusos se los llevaban rutinariamente durante varios días y los volvían con las costillas o las piernas rotas. “No tuvimos visitas de la Cruz Roja ni de ningún otro organismo internacional”, señaló a los periodistas.
Los soldados dijeron que Rusia probablemente mató a 50 prisioneros de guerra ucranianos para ocultar los rastros de tortura en Olenivka.
Vladyslav también recordó la escala de destrucción que presenció en Mariupol: “No fue que familias enteras fueron asesinadas. Barrios enteros de la ciudad con miles de personas dentro de sus apartamentos o sótanos fueron quemados vivos”.
Gennady Gatilov, representante de Rusia en la ONU, dijo que no habría conversaciones entre Zelenski y Putin y que Rusia esperaba un conflicto prolongado.
También ayer, la agencia rusa RIA Novosti informó que se espera que el presidente turco Tayyip Erdogan hable con Vladimir Putin esta semana sobre la situación en la planta de energía nuclear de Zaporiyia. A pesar de los numerosos llamamientos para permitir el acceso de expertos internacionales a la central ocupada, no se vislumbra la llegada de la misión encabezada por la ONU.
Ayer, un ataque cerca de la planta dejó una persona muerta, informó el alcalde de la ciudad Energodar, donde se encuentra la central nuclear.
Se escucharon explosiones en Crimea y Jersón, ocupadas por Rusia, una vez más, lo que puede ser obra de las unidades locales de defensa aérea. El puente Antoniv, en Jersón también fue atacado ayer gracias a las armas occidentales.
Mientras tanto, el máximo militar de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi, reveló que casi 9.000 soldados ucranianos han perdido la vida desde el comienzo de la invasión. Es la primera vez que el Ejército ucraniano proporciona un número de muertos en acción. Ucrania ha dicho anteriormente que el número de civiles muertos fue mucho mayor que el de los soldados. Sus servicios de seguridad también revelaron que sólo cinco de cada 100 objetivos alcanzados por misiles rusos eran de carácter militar.
Anoche crecían los temores a un ataque especialmente grave por parte de Rusia tras la muerte de Dugina, así como por el día de la Independencia el 24 de agosto. Las reuniones multitudinarias fueron prohibidas durante cuatro días en Kyiv y pidieron a los ciudadanos que no ignoren las alarmas antiaéreas. «Todos los socios de Ucrania han sido informados sobre lo que el Estado terrorista puede preparar esta semana», recordó Zelenski.
✕
Accede a tu cuenta para comentar