Alemania desclasifica la lista completa de armas para Ucrania: obuses, drones y sistema de misiles

El Gobierno socialdemócrata deOlaf Scholzen Alemania se ha visto obligado a desclasificar la lista de armamento que ha prometido a Ucrania para luchar con Rusia. El Ejecutivo germano había sido criticado en las últimas semanas, inicialmente por dudar en comprometerse con el armamento pesado y posteriormente por su supuesta lentitud en la entrega de las armas.

Finalmente, Berlín ha dejado a un lado su tradicional política que prohibía la exportación de armas a zonas de conflicto y ha entrado de lleno en un proceso de rearme junto a una decidida política de apoyo a Kiev con el suministro de armas de todo tipo.

Las primeras armas de este gran paquete de asistencia bélica han llegado ya a Ucrania. Se trata de siete obuses ‘Howitzer 2000′ autopropulsados, una pequeña parte de todo lo que Berlín quiere enviar a su aliado. La industria de defensa alemana está dispuesta a producir 100 nuevos obuses autopropulsados para Ucrania a corto plazo, han dicho las autoridades ucranianas.

El ‘Howitzer 2000′ es la pieza de artillería más moderna de la Bundeswehr. Se asemeja a un enorme tanque y puede alcanzar objetivos a una distancia de 40 kilómetros.

A continuación reproducimos la lista de asistencia militar letal y no letal que Berlín va a enviar a Kiev, recurriendo a sus propias existencias y entregas nuevas o prometidas de la industria alemana a partir de un aumento de 2.000 millones de dólares en gastos de defensa para 2022.

• 30 cañones antiaéreos autopropulsados blindados Gepard, que incluyen alrededor de 6.000 cartuchos de munición antiaérea
• Sistema de misiles tierra-aire IRIS-T
• Radar de detección de artillería Cobra
• 80 camionetas Toyota
• Tres lanzacohetes múltiples MARS con munición
• 54 vehículos blindados de transporte de personal M113 con armamento (sistemas de Dinamarca, con conversión financiada por Alemania)
• 10.000 cartuchos de munición de artillería
• 53.000 cartuchos de munición antiaérea
• 5,8 millones de rondas de municiones de pistola
• Siete obuses autopropulsados Panzerhaubitze 2000 de 155 mm, incluidos entrenamiento y repuestos (proyecto conjunto con los Países Bajos)
• 5.000 cascos de combate
• Ocho radares terrestres móviles y dispositivos de imágenes térmicas
• 40 drones de reconocimiento
• 10 vehículos protegidos
• Siete “bloqueadores”
• Ocho dispositivos electrónicos anti-dron
• Cuatro dispositivos de desminado móviles, controlados a distancia y protegidos
• 65 refrigeradores para insumos médicos
• Un punto de descontaminación de vehículos
• 100 autoinyectores
• 14 sensores antidrones y bloqueadores
• 10 cañones antidrones
• 100.000 botiquines de primeros auxilios
• 22 camiones

El canciller Scholz pudo conocer de primera mano la lista de armas que necesitan Kiev ya que la pasado semana estuvo en la capital ucraniana junto con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano Mario Draghi. Los tres se reunieron con Volodimyr Zelenski, presidente de Ucrania, quien les conminó a enviar más armas pesadas. Alemania ya ha enviado al país invadido equipamiento militar. Destaca el suministro de repuestos para los aviones de combate Mig-29, gracias a los cuales Kiev podrá actualizar estos cazas de la era soviética.

Alemania y el resto de países de la OTAN no puede sobrepasar los límites establecidos por la Alianza Atlántica en sus envíos de armas. Por ejemplo, está descartado el suministro de aviones de combate, porque eso supondría para rusa cruza la línea roja.

Frente a las críticas hacia el gobierno alemán, la ministra de Defensa, Christine Lambrecht, ha dicho que Berlín es el segundo mayor proveedor de armas a Ucrania en este momento. El canciller Scholz anunció en abril un importante cambio de política para el país tras décadas de desgaste y se comprometió a inyectar 100.000 millones de euros en el Bundeswehr tras el inicio de la guerra en Ucrania.

Si bien Alemania no tiene una sola división del ejército preparada para el combate en este momento, tenía 12 divisiones de este tipo en la década de 1980, durante la Guerra Fría. El dinero se destinará a aumentar la preparación del ejército alemán, principalmente mediante la compra de armas y equipos de los que las tropas han carecido hasta ahora.