Nostradamus fue un boticario francés al que muchos le dieron poderes adivinatorios. En parte, por la publicación en 1.555 del libro “Les Prophéties(Las Profecías)”, en el que utilizaba frases enigmáticas, oscuras, muy metafóricas. En definitiva... muy interpretables.

Pero son muchos (científicos aparte) los que consideran que tenía un don especial para aventurar las cosas que ocurrían en el futuro. El libro se publicó hace casi cinco siglos y muchas de las cosas que indican sus páginas tienen cierta relación con hechos inimaginables en su época.

“La sangre de los justos será demandada de Londres, en el año 66, quemada por el fuego”. Esta frase anticipó el gran incendio que devastó Londres en el año 1566, 10 años después de la publicación del libro....O el asesinato en 1610 de Enrique IV de Francia:“Cinco décadas y siete no frenarán la carrera/ del gran león céltico, cuando un joven león/ con su leona, recurriendo a la Osa, / furtivo, de su rival cortará el huso”. .

Lo cierto es que cada vez que se acerca el final de año, se vuelve a hacer una revisión de sus textos en busca de alguna relación con posibles hechos futuros. En 1945 Estados Unidos lanzó dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Pues bien, Nostradamus había dejado escrito que ese año “cerca de las puertas y dentro de dos ciudades, habrá dos azotes como nunca vio nada igual, hambre, dentro de la peste, por el hierro fuera arrojados, pedir socorro al gran Dios inmortal”. ¿Curioso no?

Lo mismo pasó con el asesinato del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy en 1963: “El gran rayo cae de día, mal y predicho por portador postulado: siguiente presagio cae de noche, conflicto en Reims, Londres, etrusca bubónica”.

También se le atribuye haber vaticinado la caída de las Torres Gemelas de Nueva York en los atentados del 11 de septiembre de 2001, que traducido a sus palabras era “cinco y cuarenta grados el cielo arderá, fuego acercándose a la gran ciudad nueva: al instante, gran llama esparcida saltará”.

En este punto, llegamos al final de 2021 y hay cierta expectación por saber lo que el “sabio” francés dejó escrito para este año. En realidad no fue uno, sino cuatro los hechos que dijo que sucederían aunque todos bajo el mismo paraguas. el inicio de la época apocalíptica.

Estas son sus cuatro predicciones para 2022

1. “Bajo el clima babilónico opuesto, grande será sin derramamiento”. Los intérpretes de los textos de Nostradamus han llegado a la conclusión de que esta frase se refiere a uno de los grandes problemas del mundo en los últimos años: el cambio climático, que provocará desastres naturales, hambre, escasez de agua y hará estallar una guerra entre dos países por lograr su supervivencia.

2. “Templos sagrados del tiempo romano, rechazarán los cimientos de su fundación”. El contexto internacional sugiere que esta afirmación se refiere al fin de la Unión Europea. Después de la salida de Reino Unido, los cimientos están debilitados y han surgido muchas dudas sobre si la institución debe seguir adelante como la conocemos hasta ahora. La utilización de “tiempo romano” puede hacer alusión al poder, que en la época de Nostradamus estaba centralizado en Roma.

3. “La muerte repentina del primer personaje, será cambiado y pondrán a otro en su reino”. Esta es la más interpretable de todasy la más fácil de cumplirse porque, aunque los estudiosos de los textos del boticario galo dicen que se refiere a una figura política a nivel mundial, en realidad puede relacionarse con la desaparición de un líder de cualquier ámbito (música, deporte, ciencia, tecnología) y su sustitución por otro. Algo que, por otra parte, ocurre de forma, más o menos habitual.

4. “Alrededor de la Gran Ciudad, habrá soldados alojados en campos y suburbios”. Anteriormente citaba una guerra de dos países pero ahora va más allá y aventura la invasión de una gran ciudad y los expertos se atreven a vaticinar que se trata de una ciudad Europea,

En conclusión, Nostradamus dejó escrito en 1.555 que en el año 2022 comenzará una época apocalíptica, en la que el detonante serán las catástrofes naturales provocarán una guerra entre dos países. Pero no ayudará ni la muerte de uno de los grandes líderes políticos a nivel mundial ni la desintegración de la Unión Europea, que verá cómo se producirá una guerra entre dos países de su territorio y que uno de los bando acabará por invadir una de las grandes ciudades del continente.