Geopolítica
¿Por qué Sudáfrica tiene tres capitales y cuáles son?
El país del sur de África es el único en el mundo que se encuentra ante este caso, y muchos confunden a Pretoria como la única capital del Estado
Suráfrica es uno de los países más reconocidos internacionalmente. El país es conocido por su diversidad de culturas, idiomas y creencias religiosas, por lo que se le conoce también como la nación del arco iris. En España, el mejor recuerdo, sin duda, fue la consecución del Mundial de fútbol del año 2010 gracias al gol de Andrés Iniesta ante Países Bajos. Ahora, por desgracia, el hallazgo de la nueva variante ómicron ha estigmatizado al país y los vuelos internacionales se han cancelado en muchos países del mundo, sobre todo los procedentes del sur africano (además del país sudafricano, otros como Botsuana o Zimbabue.
Pero probablemente lo que muchos no sepan es que Pretoria, reconocida por muchos Estados, no es la única y verdadera capital sudafricana. Tampoco Johannesburgo, la ciudad más poblada. Pretoria, junto a Bloemfontein y Ciudad del Cabo, componen las tres las capitales de Sudáfrica.
Hay otros casos que puede llevar a equívocos, como Bolivia (Sucre/La Paz) o Países Bajos (Ámsterdam/La Haya), pero lo cierto es que ningún otro país en el mundo cuenta con este caso especial, y es que hay que conocer su historia para encontrar la razón de por qué Sudáfrica cuenta con tres capitales, además de la teoría de la división de poderes propugnada por Montesquieu durante la Revolución Francesa, que ha surgido de apoyo a a actual organización estatal a día de hoy.
Con la independencia del Reino Unido en 1961, Sudáfrica adquirió su composición geográfica actual fruto de la unión de cuatro colonias menores: la Colonia del Cabo, Natal, el Transvaal y la Colonia del Río Orange, conformando un dominio colonial británico que entonces se llamó Unión Sudafricana. Cada una de las cuatro colonias tenía su propia capital, y cuando se unieron, surgió el debate sobre cuál de las cuatro debía pasar a ser la capital de todas ellas, y por tanto, la que fuera más reconocida que el resto.
La solución que se encontró entonces fue repartir los poderes del Estado entre las capitales de Colonia del Cabo, el Transvaal y la Colonia del Río Orange, es decir, Pretoria, Ciudad del Cabo y Bloemfontein, respectivamente. De esta forma, Pretoria pasaría a ser la capital ejecutiva, siendo esta la sede del Gobierno; Ciudad del Cabo, la capital legislativa, teniendo la sede del poder Legislativo, mientras que Bloemfontein sería la capital judicial al tener la sede del poder Judicial.
Un reparto entre tres que excluiría a la provincia de Natal, que fue la única que votó no en el referéndum de 1960 que proclamaba la creación de la República de Sudáfrica. Una de las cuatro originales, estuvo en un estado de violencia constante que terminó en 1994 con las primeras elecciones democráticas, y dio paso a llamarse en aquel año en KwaZulu-Natal, después de la reincorporación del bantustán. Ante la división del país por las otras tres capitales, estas decidieron compensar económicamente a Natal.
Su gobierno actúa bajo un sistema parlamentario modificado insparado en el británico de Westminster, aunque notablemente distinto al de otros sistemas de países de la Commonwealth. Sudáfrica, que es una república con un sistema democrático de gobierno, es el país más avanzado en África en cuanto a su política de derechos respecto al colectivo homosexual y un territorio étnicamente diverso.
Los diferentes grupos étnicos hablan diferentes lenguas bantúes, nueve de las cuales son oficiales, y dos de los once idiomas son de origen europeo: el afrikáans, idioma que proviene directamente del neerlandés y es hablado por la mayoría de la población blanca y mestiza, y el inglés. Aunque el inglés tiene un importante rol en la vida pública y comercial es, sin embargo, el quinto idioma por hablantes nativos
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