La CDU abre su «casting» para escoger al sucesor de Merkel

Los tres hombres candidatos a presidir la Unión Cristiana Demócrata (CDU) de la era post-Merkel abren hoy la ronda de presentación de sus candidaturas frente a la votación que llevarán a cabo los miembros del partido en diciembre. Es el tercer relevo en la dirección del partido desde el anuncio de la jubilación de la canciller alemana. La debacle en las pasadas elecciones ha llevado al partido a tener que reorganizarse y a cambiar a su actual secretario general, Armin Laschet.

El primero en presentarse ante la militancia, en formato virtual, será el derechista Friedrich Merz, quien por tercera vez lucha por alcanzar la presidencia del partido. Le seguirá, el miércoles, Norbert Röttgen, que ansía cerrar la división entre las almas centristas y derechistas, en su segundo intento por liderar la formación conservadora. Cerrará la ronda, el jueves, Helge Braun, ministro de la Cancillería y persona de máxima confianza de Angela Merkel, el único que se estrena en la lucha por la jefatura.

Braun anunció su candidatura la semana pasada. El ministro de la Cancillería representa la continuidad del legado de Merkel, aunque al mismo tiempo pretende liderar el cambio que el partido necesita. Braun ha asegurado en los últimos días que cuenta con un gran apoyo en el partido para con sus posturas y sus ideas de cómo reformar la CDU.

Friedrich Merz, de corte ideológico más liberal en el sentido económico, aparece como favorito en una encuesta realizada por el Instituto de opinión Kantar publicada por el semanario «Focus», si bien esta encuesta fue realizada a toda clase de ciudadanos y no a los miembros de la CDU que tendrán que votar primero. Merz, que en el pasado fue jefe del grupo parlamentario, ha asegurado que le gustaría contar con la presencia de la abogada y vicepresidenta de la CDU, Silvia Breher, y de la ministra de Educación del estado de Schleswig-Holstein, Karin Prien, en la nueva cúpula del partido, así como el hasta ahora ministro-presidente de Sajonia Michael Kretschmer. También estarían en su equipo el presidente de la Mittelstands- und Wirtschaftsunion, la asociación económica del partido, Carsten Linnemann. Merz cuenta asimismo con el apoyo del jefe de las juventudes del partido, Tilman Kuban.

Röttgen, por su parte, es muy popular entre sectores jóvenes y progresistas del partido, que creen necesaria una reforma democratizadora, aunque sus opciones a ganar la elección son limitadas. En 2020 presentó su candidatura a presidir el partido, pero la perdió en favor de la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, aupada por Merkel.

El candidato que dicen que contaría con el beneplácito de la canciller, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, no se presentará a la elección ni aparece en los equipos de los candidatos más que en un segundo o tercer papel. Al parecer su popularidad entre las propias filas ha bajado en las últimas semanas, al tiempo que su poder como administrador de la pandemia se desvanece con el nuevo gobierno de coalición y con el aumento de los contagios. Los errores cometidos durante la gestión de la pandemia, que en estos momentos vive sus peores horas en el país, no son lo único que los candidatos a presidente tienen, al parecer, en mente. En el partido se le acusa al parecer de haber querido sondear a otros miembros en relación a una candidatura propia a canciller a espaldas de Armin Laschet, a pesar de formar parte de su equipo en aquel momento. El nuevo liderazgo tendrá que decidir cuál será su relación con los ultras de AfD.

de CDU y su socio bávaro, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU). La extrema derecha tratará de aprovechar el malestar de determinados miembros de ambos partidos que ven las medidas de contención de la pandemia como exageradas. “Tenemos que pensar a largo plazo en una cooperación con otro partido y éste solo puede ser la Unión”.

Gauland explicó al diario Die Welt que se podría imaginar que el diputado Peter Boehringer de su partido liderara dicho intento de acercamiento, ya que es posible que éste se presente a la elección a presidente de la AfD el próximo 11 de diciembre en Wiesbaden en el congreso del partido. Gauland cree que si la coalición del semáforo gobierna Alemania durante un tiempo, la Unión no tendrá opciones de gobernar más que con ellos en coalición. Ni en la CDU ni en la CSU, por ahora, se plantean una cooperación de estas características.