Polémica
‘Agente X’: la “píldora del suicidio” que vendió un psicólogo holandés por 50 euros a más de 100 personas
Wim van Dijk pretende impulsar el debate sobre la muerte asistida y no tiene miedo a enfrentarse a una posible pena de cárcel por sus acciones
El psicólogo holandés Wim van Dijk, de 78 años, afirmó en una entrevista al diario ‘De Volkskrant’ que proporcionó una “píldora suicida” a más de 100 personas. Asimismo, el hombre confesó que no tiene ningún miedo en terminar preso y considera que es necesario debatir y analizar detalladamente las leyes neerlandesas actuales en relación con la muerte asistida.
“Soy consciente de las consecuencias de mis acciones. No me importa en absoluto“, explicó el psicólogo. “Quiero que el malestar social sea tan grande que el poder judicial no pueda ignorarlo. Realmente no me importa si me detienen o ingreso en la cárcel. Quiero que ocurra algo al respecto“, agregó.
La ley en Países Bajos establece que las personas solo pueden ser asistidas para morir por un médico como respuesta a una “solicitud voluntaria y bien considerada” en el contexto de “sufrimiento insoportable para el que no hay perspectivas de mejora o remedio alternativo”.
Van Dijk forma parte de la cooperativa Laatste Wil (’Last Will’), una organización fundada en 2013 que busca una legislación más liberal y que ofrece consejos a las personas que desean terminar con sus vidas. Los fiscales ya están investigando a esta cooperativa por las acusaciones de que las personas que asistieron a sus reuniones compraron una droga mortal conocida como “Agente X”, una afirmación que ha sido denegada.
La policía arrestó a un hombre de 28 años en Eindhoven el pasado mes de julio bajo sospecha de vender “píldoras suicidas” a cientos de personas. Las autoridades dijeron que al menos seis personas murieron a causa de esta sustancia proporcionada supuestamente por el individuo, citado solo como Alex S, quien también era miembro de la cooperativa mencionada anteriormente.
Por otro lado, Van Dijk reveló en su entrevista que había sugerido que las personas que asistían a las reuniones de la organización se quedaran después de que el moderador se fuera para poder venderles el medicamento por 50 euros cada dosis.
“He proporcionado a las personas que quieren mantener el control sobre su propio final de vida los medios necesarios para acabar en el momento que ellos elijan”, comentó. “Soy un proveedor. Le he proporcionado el ‘Agente X’ a más de 100 personas“, puntualizó Van Dijk, quién ingresó en la organización después de que su esposa muriera de demencia.