Asia
Taiwán bajo la amenaza de China
El récord de incursiones en la Zona de Identificación de Defensa Aérea, 600 hasta octubre, inquieta al Gobierno de Taipéi que ve como un peligro real la invasión del Ejército Popular de Liberación
El lunes marcó el cuarto día en el que el ejército chino ha batido un número récord de incursiones en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Taiwán. Los vuelos del Ejército Popular de Liberación, que ponen a prueba el espacio aéreo del territorio autónomo, representan la postura militar más agresiva de China hasta la fecha, y han provocado una advertencia de la administración taiwanesa el martes.
“La historia de Taiwán es la de la resiliencia, la de un país que defiende los valores democráticos y progresistas mientras se enfrenta a un desafío constante a su existencia. Nuestro éxito es un testimonio de lo que puede lograr un firme defensor de la democracia, caracterizado por el buen gobierno y la transparencia.”, enfatizó Tsai Ing Wen, presidenta de Taiwán.
En un artículo publicado el martes en la revista Foreign Affairs, la mandataria advirtió que están comprometidos a defender su libertad contra una China cada vez más agresiva y, de las consecuencias “catastróficas” que tendría para la región que la isla caiga en manos de Pekín.
Tsai defendió las ventajas de los valores democráticos frente al autoritarismo y destacó el deseo de su gobierno por mantener la paz, pero señaló que “si su sistema político y su forma de vida se ven amenazados, harán todo lo posible para defenderse”.
“La negativa de Taiwán a rendirse, y su compromiso de actuar como un actor responsable (incluso cuando su exclusión de las instituciones internacionales lo ha dificultado) están impulsando ahora al resto del mundo a reevaluar su valor como democracia liberal en la primera línea de un nuevo choque de ideologías”, destacó.
Además, animó a otras naciones a mostrar su solidaridad y poner en valor a la isla frente a la creciente asertividad china. “Deberían recordar que si Taiwán cae, las consecuencias serían catastróficas para la paz regional y el sistema de alianzas democráticas”.
Reacción de EE UU
Las últimas incursiones fueron también criticadas por Estados Unidos, que urgió a China a poner fin a estas prácticas “provocadoras” y desestabilizadoras”.
La demostración de fuerza durante tantos días consecutivos, forma parte de una tendencia a largo plazo, que expertos describen como una campaña de intimidación dirigida a la isla autónoma.
Estas incursiones se produjeron después de que el 1 de octubre, cuando China celebraba el 72º aniversario de su fundación, 38 aviones del Ejército Popular de Liberación volaron cerca del suroeste de Taiwán antes de dar la vuelta. Al día siguiente, los cazas chinos realizaron 39 salidas más y el domingo otros 16 vuelos, todos ellos con una trayectoria similar.
El lunes, horas después de la advertencia de Washington a China, el Ministerio de Defensa de Taiwán aseguró que otros 52 aviones militares chinos (entre ellos 36 aviones de combate, 12 bombarderos H-6, dos aviones de transporte y dos de vigilancia) habían entrado en la zona de defensa aérea de la isla, el mayor número de ellos en un solo día.
Los aviones de guerra registrados durante la jornada del lunes elevaron el número total de octubre a 149, superando los 117 de septiembre, convirtiéndose en el número más alto registrado este año, a medida que se agravan las tensiones a través del estrecho y aumenta la actividad.
La ADIZ no es lo mismo que el espacio aéreo territorial de Taiwán, sino que incluye un área mucho mayor que se solapa con parte de la propia zona de identificación de defensa aérea de China e incluso incluye parte de la China continental. Las incursiones no violaron el espacio aéreo soberano de Taiwán, que se extiende 12 millas náuticas desde su costa.
La Administración Federal de Aviación de EE UU define una ADIZ como “una zona designada del espacio aéreo sobre tierra o agua dentro de la cual un país requiere la identificación inmediata y positiva, la localización y el control del tráfico aéreo de las aeronaves en interés de la seguridad nacional del país”.
Fiesta nacional china
El incremento de los vuelos se ha producido entre la fiesta nacional de China, el 1 de octubre, y la de Taiwán, el próximo 10 de octubre. Al aumentar la presión sobre Taiwán, Pekín está exhibiendo su creciente fuerza militar, al tiempo que puede socavar la celebración al otro lado del estrecho.
Taipéi ha enviado sus propios aviones en respuesta, ha emitido avisos por radio y ha desplegado sistemas de misiles de defensa aérea mientras vigila los aviones chinos. Entre ellos se encontraban los cazas J-16 de Shenyang, considerados un elemento central de la fuerza militar china, junto con los cazas Sukhoi SU-30 y los bombarderos bimotores H-6 de Xian, que los analistas esperan que se conviertan en el elemento central de la fuerza de bombarderos de Pekín en la década de 2030.
También se expusieron los cazas submarinos de transporte turbo Shaanxi Y-8 y los aviones de alerta temprana Shaanxi KJ-500, que pusieron a prueba la determinación de la isla Formosa de defender su espacio aéreo.
China considera que Taiwán, gobernada democráticamente, es una provincia renegada. El presidente Xi Jinping, considerado el líder más poderoso de China desde Mao Zedong, ha prometido reunificar la isla, y no ha descartado el uso de la fuerza militar para lograrlo.
Aumento de la presión
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China acusó el lunes a Washington de enviar “una señal extremadamente equivocada e irresponsable” con acciones “provocativas” como la venta de armas a Taipei y el envío de sus buques de guerra al estrecho de Taiwán.
“Estados Unidos debe corregir sus errores, respetar seriamente el “principio de una sola China”... manejar prudente y apropiadamente la cuestión de Taiwán, y dejar de reforzar las fuerzas separatistas de la “independencia taiwanesa”, aseguró la portavoz Hua Chunying.
Pekín ha aumentado la presión sobre Taiwán desde la elección en 2016 de la presidenta Tsai Ing-wen, que rechaza su postura de que Taiwán forma parte de “una sola China”. Bajo el mandato del presidente Xi Jinping, los aviones de guerra chinos están cruzando la ADIZ de Taiwán a un ritmo sin precedentes.
El año pasado, un récord de 380 aviones militares chinos incursionaron en la zona de defensa de Taiwán, y el número de este año, hasta principios de octubre, ya ha superado los 600.
Las salidas del EPL -al igual que los simulacros militares, las campañas de desinformación o los ciberataques- son una actividad denominada “zona gris”: tácticas adyacentes al combate que deliberadamente no alcanzan el umbral de un acto de guerra, pero que sirven para intimidar y agotar a otra parte.
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