Seguridad
El Ejército talibán: 28.000 millones de dólares mejor armado que en 2001
Los islamistas se pasean por Kabul vestidos con uniformes estadounidenses, portando fusiles M-16 y subidos a vehículos Humvee
Concluida la presencia internacional en Afganistán, lo único claro tras un operación de 20 años es que la otrora calificada como gran amenaza para Occidente, el movimiento integrista musulmán conocido como Talibán, está ahora mejor armado que en 2001, antes de la llegada de las tropas internacionales al país, concretamente 28.000 millones de dólares mejor armado, y también tiene más territorios bajo su control tras la reciente toma de Panshir.
Cuando Estados Unidos y sus aliados desembarcaron en Afganistán las tropas talibanes tenían un amplio arsenal pero muy viejo. Por un lado, los afganos habían recibido 6.000 millones de dólares en armas de los propios estadounidenses para que los usaran contra los soviéticos. Por otro, se habían quedado con las armas que los vencidos dejaron en su huída cuando se fueron. Todo un arsenal que incluía, según el Centro de Estudios para la Paz, desde lanzamisiles portátiles Stinger para abatir aeronaves a misiles SAM y Scoud, pasando por más de un millar de carros de combate y otro millar de vehículos tipo pick-up armados, unos 200 aviones, 80 helicópteros de combate y otros tantos de transporte.
La cantidad de armas en el país era tal, que Oxfam llegó a publicar un informe en el que se decía que en Afganistán había más armas ligeras que en India y Pakistán juntos.
También había minas, muchas, unos 8 millones antipersona y otros 2 millones anticarro según la Cruz Roja. Minas que allí siguen en gran medida. Y las hay para todos los gustos. Naciones Unidas calculaba entonces que Afganistán poseía la mayor colección de minas terrestres del mundo con 50 tipos diferentes.
Los talibanes se hicieron con el poder y ese veterano arsenal en 1996 y lo mantuvieron hasta la entrada de EE UU y sus aliados en venganza por el atentado de las Torres Gemelas. El arsenal era grande pero ya estaba obsoleto y mermado cuando llegaron los estadounidenses. No sirvió de mucho a los integristas en la guerra. Pero el nuevo arsenal de Afganistán ya no es lo que era.
La era EE UU: 88.500 millones de inversión
Desde 2002, EEUU ha invertido en las Fuerzas Armadas afganas algo más de 88.500 millones de dólares según se recoge en la Inspección General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (Sigar). Pero no todo ese dinero ha sido para armas, ahí se incluye la formación, los sueldos, lo que se ha ido quedando por el camino de los gobernantes de uno de los países más corruptos del mundo...
La cifra real de dinero invertido en la compra de armamento está en torno a los 28.000 millones de dólares entre 2002 y 2017. 28.000 millones de dólares en armas que, antes incluso de que los norteamericanos se retiraran, ya estaban en manos integristas. De nuevo, como ocurrió con los soviéticos, a esto hay que sumar el arsenal dejado atrás por los vencidos, aunque estos vencidos aseguran, tras las imágenes que mostraban a los integristas con vehículos y aeronaves estadounidenses, que lo han inutilizado todo. Sea verdad o un lavado de cara, lo cierto es que las cifras asustan se tome la fuente que se tome. Blindados, helicópteros, drones, aviones, fusiles y hasta uniformes…
El general Kenneth McKenzie, que fue el encargado de anunciar la salida final de las tropas, reconoció que, más allá de esos más de 28.000 millones de inversión en armas, cuando EEUU salió del país tuvo que dejar mucho equipamiento allí por la rapidez de la retirada. Un material que, insisten, se inutilizó al contrario de lo que hicieron los soviéticos en su momento. El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, también insistió en la inutilidad de ese armamento para los afganos al asegurar que él no estaba excesivamente preocupado por la imágenes de los talibanes celebrando el descubrimiento del material aéreo abandonado. “Pueden inspeccionar todo lo que quieran, pero no pueden pilotarlos”, aseguró el portavoz estadounidense.
Inutilizado o no, McKenzie cifró ese material en 70 vehículos antiminas, 23 Humvee y 73 aeronaves. Lo que no dijo el general es cuántos fusiles, o morteros, o lanzagranadas, o incluso sistemas antimisiles se quedaron allí. Hay que recordar que este material fue el último en utilizarse porque cubrió la retirada de las tropas. Y también hay que recordar que esto se refiere al material estadounidense por una cuestión de cantidad, pero el resto de países que han participado en esta operación también se han dejado, en mayor o menor medida, parte de su armamento allí.
Black Hawk, Humvee, M-16...
Sea como fuere, el mítico HMMWV o Humvee estadounidense, probablemente uno de los vehículos más utilizados en el cine de Hollywood, es ahora el vehículo estrella talibán. Pero el Humvee no es el único producto mítico del arsenal estadounidense, en Afganistán también se han quedado helicópteros UH 60 Black Hawk, famoso también en el cine por películas como ‘Black Hawk derribado’ y drones ScanEagle, conocido por la película ‘Capitán Phillips’ y famoso porque su versión naval la utilizan las armadas más poderosas del mundo, entre ellas la española.
La foto es devastadora para EEUU porque ahora los talibanes visten sus uniformes, en vez de los AK-47 de Kaláshnikov llevan M-16 y en vez de viajar en camionetas destartaladas saludan desde lo alto de los Humvee o asomados a un Black Hawk mientras sobrevuelan Kabul.
En cuanto al material derivado de esa inversión de más de 28.000 millones, hoy en día la información es contradictoria, pero en junio la radiografía estaba bastante más clara al menos en cuanto a las cifras oficiales se refiere, entiéndase esta afirmación cuando se habla de uno de los países más corruptos del mundo. El caso es que en esas fechas se contabilizaban 43 helicópteros MD-530, 33 AH-60 Black Hawk, 32 MI-17 y MI-25, además de 33 aviones C-208, 23 de ataque ligero A-29 y 3 transportes Hércules C-130. A esto hay que sumar 634 vehículos M117, 169 vehículos M113, 155 vehículos antiminas, 22.174 Humvee, 42.000 pick-up, 8.000 camiones, 176 piezas de artillería, 64.363 ametralladoras, 358.530 fusiles, 126.295 pistolas, 162.043 radios y 16.035 visores nocturnos.
Actualmente no se sabe qué material tienen realmente los talibanes. Las cifras bailan entre los 2.000 blindados y 40 aeronaves que cuenta Reuters a los 20.000 blindados, 50 aviones y 50 helicópteros que calcula The Times, pasando por los 75.000 vehículos, 200 aeronaves y más de 600.000 armas ligeras que esgrimió el congresista republicano Jim Banks para criticar la situación.
Lo cierto es que, según ha explicado la Oficina de Responsabilidad del Gobierno estadounidense en su informe de 2017, publicado por la CNN, las FFAA afganas recibieron de EEUU entre 2003 y 2016 más de 600.000 armas ligeras y cerca de 80.000 vehículos. El mismo medio ha sacado otro informe, de 2017 a 2019, donde se dice que el Departamento de Defensa de EEUU suministró a los afganos 7.000 ametralladoras, 4.700 Humvees y más de 20.000 granadas. Si se habla de munición, las entregas superaron los 18 millones en calibres 7,72 mm y .50.
El problema de estas cifras es que están en papel y el papel no tienen por qué ver con la realidad. En estos 20 años, mucho material ha quedado obsoleto y se ha retirado, otro ser ha averiado, otro está en mantenimiento en EEUU, alguno salió vía mercado negro o incluso de la mano del personal que lo utilizaba para huir del país, como ha ocurrido con algunos aviones.
Material inservible a corto plazo
Por otra parte, exista ese material en Afganistán o no, lo cierto es que una buena parte se volverá inservible a corto o medio plazo, pues necesita un mantenimiento que los talibanes no pueden darle. Tampoco es fácil que lo sepan manejar, el uso de determinadas tecnologías requiere un entrenamiento que los talibanes no tienen. Lo tenían los integrantes de las FFAA afganas, pero muchos han escapado del país, algunos pilotos incluso con sus propias aeronaves.
Aun así, no todo el material es de origen estadounidense, como los helicópteros MI-17 y MI-25 rusos, y las posibles alianzas con Rusia y China son importantes, tanto para el mantenimiento del material que proceda o llegue ahora de esos países como para cuestiones de formación de efectivos. Y luego está el mercado negro, los talibanes pueden llegar a nuevo material ya sea por trueque del que ellos no pueden manejar o mantener o por compra directa. Afganistán es un país muy pobre pero no se puede olvidar que algo de dinero tienen, controlan el 85% de la producción mundial de opio y sus reservas de petróleo y gas están valoradas entre 1 y 3 billones de dólares. También tienen grandes reservas minerales aún por valorar. Un dinero que el país conocido como “el cementerio de imperios” no va a invertir íntegramente en educación y sanidad casi seguro.