Alemania
El milagro del candidato socialdemócrata Olaf Scholz
El aspirante del Partido Socialdemócrata logra contra todo pronóstico superar en las encuestas a su rival, del partido de Merkel, para las elecciones de septiembre
Son los peores sondeos que recuerda la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU). Si hoy fueran las elecciones, el partido socialdemócrata alemán SPD ganaría las elecciones con un 24% de los votos y la CDU se quedaría segunda con un 21%. Una vuelta a las encuestas que pronosticaban una caída aún peor de la experimentada en 2017 por el SPD y que daban el segundo puesto al partido verde (Die Grüne). Éstos últimos obtendrían tan solo un 17% en comparación con los más de veinte puntos que se esperaban hace unos meses.
Más atrás de los tres favoritos, que necesitarían con estos resultados al menos dos socios de coalición, se encuentran el partido liberal FDP con 13%, los ultras con los que nadie quiere pactar de la AfD con el 11% y el partido de La Izquierda (Die Linke), con tan solo el 6%.
No es la única encuesta que anuncia una posible recuperación del socio de coalición de la todavía canciller Angela Merkel, ni tampoco la primera que le da la victoria. Otra encuesta de esta semana realizada por el instituto YouGov para la televisión RTL también lo ve como primera fuerza tras los comicios. En cuanto a la popularidad de los candidatos este sondeo ahonda la imagen del candidato a suceder a Merkel, Armin Laschet, de poco deseado por los alemanes: tan solo el 10% le votaría en caso de ser una elección directa, frente al 14% que votaría a la candidata verde Annalena Baerbock y el holgado 31% que se decantaría por el candidato del SPD y ministro de Finanzas del actual gobierno, Olaf Scholz.
El socialdemócrata, sin embargo, perdería frente a Markus Söder, el ministro-presidente de Baviera y jefe de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), el socio de coalición electoral de la CDU en la candidatura conjunta La Unión. Una encuesta del Instituto Civey para el diario online t-online asegura que un 33% de los alemanes elegirían a Söder, frente a un 22% que se decantaría por Scholz. En abril Söder presentó su candidatura para ser la persona que La Unión mandase a la contienda electoral, pero se decidió elegir al candidato de la CDU, Armin Laschet.
Los malos augurios surgen en un momento decisivo. El voto por correo puede perjudicar a la CDU. Las papeletas llegan estos días a los ciudadanos y se espera que, debido a la pandemia, se registre un aumento del voto de dimensiones históricas. El experto de la Universidad de Trier Uwe Jun explicaba el sábado en la televisión pública ARD que la consecuencia de este cambio de comportamiento de los electores llevará a que «la fase caliente de la campaña electoral debería tener lugar varias semanas antes de los propios comicios para poder motivar a los votantes».
Uno de esos momentos para apelar a los votantes fue el debate que el domingo tuvo lugar entre los tres candidatos a canciller con opciones de conseguir el título. Por primera vez en una contienda alemana, tanto Scholz, Laschet y Baerbock tienen posibilidades de llegar a gobernar el país y ninguno ocupa hasta el momento dicho puesto. Ante el primer tema, Afganistán y la defensa del país, Laschet aseguró que se trató de «un desastre para occidente y para el gobierno alemán». Baerbock criticó al gobierno por no haber comenzado antes las evacuaciones y dejó ver que su partido está preparado a aumentar el presupuesto del ejército.
Laschet le aseguró a Scholz que los drones armados «que el ejército necesita» no estarían ya disponibles debido a los impedimentos del SPD. Scholz crontaatacaba que «durante mis años como ministro de Finanzas hubo el mayor aumento en el presupuesto del ejército».
Preguntados por las medidas de control de la pandemia, la candidata verde criticó al gobierno por no haber instalado filtros de aire en las escuelas. Scholz aseguró que no habrá un nuevo confinamiento gracias a la vacunación, pero que es necesario convencer a más personas de que se vacunen. Laschet aseguró que él fue uno de los pocos que abogó por que, con una incidencia descendiente, hay que abrir las escuelas y la economía, por lo que fue criticado. Un guiño a los críticos de las medidas más estrictas. Scholz defendió su política de ayudas que, según él, ha salvado a miles de empresas de la ruina por la crisis del coronavirus.
En especial en el tema de la política climática es donde los partidos tienen las mayores diferencias y en el que los Verdes adoptan las propuestas más restrictivas y ambiciosas para alcanzar la neutralidad climática. También en relación a los impuestos son muy diferentes las propuestas. El SPD, los Verdes y Die Linke piden un aumento para las rentas más altas, mientras la Unión y el partido liberal piden mantenerlos bajos para, aseguran, fomentar la economía. Markus Söder aseguraba en una entrevista el sábado con la televisión pública que «el FDP es el socio natural de la Unión». Para una coalición de CDU/CSU y FDP faltaría, sin embargo, con las encuestas actuales, un tercer partido que ayudaría a formar un hipotético gobierno tras las elecciones más reñidas que se recuerdan en Alemania.