Las fuerzas estadounidenses se encuentran en la fase final de salida de Kabul, poniendo fin a dos décadas de participación en Afganistán, y poco más de 1.000 civiles en el aeropuerto quedan por volar antes de que las tropas se retiren, dijo el domingo un funcionario de seguridad occidental. Los nuevos gobernantes talibanes del país están preparados para tomar el control del aeropuerto, dijo un funcionario del movimiento islamista de línea dura que ha atravesado Afganistán, aplastando al gobierno respaldado por Estados Unidos.

El funcionario de seguridad occidental, que pidió no ser identificado, indicó a Reuters que aún no se había decidido la fecha y la hora para el final de la operación. El presidente Joe Biden ha dicho que cumplirá su plazo para retirar todas las tropas estadounidenses de Afganistán el martes, 20 años después de que invadieron Kabul y derrocaron al gobierno talibán por proteger a los perpetradores de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

“Queremos asegurarnos de que todos los civiles extranjeros y los que están en riesgo sean evacuados hoy. Las fuerzas comenzarán a volar una vez que termine este proceso”, dijo el funcionario, que se encuentra estacionado en el aeropuerto. El gobierno respaldado por Occidente y el ejército afgano se desvanecieron cuando los talibanes entraron en la capital el 15 de agosto, dejando un vacío administrativo que ha reforzado los temores de un colapso financiero y un hambre generalizada.

En virtud de un acuerdo con Estados Unidos, los talibanes han dicho que permitirán que los extranjeros y afganos que deseen salir puedan volar. Estados Unidos y sus aliados han sacado a unas 113.500 personas de Afganistán en las últimas dos semanas, pero decenas de miles que quieran irse se quedarán atrás.

Un funcionario estadounidense dijo a Reuters el sábado que quedaban menos de 4.000 soldados en el aeropuerto, frente a los 5.800 en el pico de la misión de evacuación. El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo a los periodistas que se habían retirado algunas tropas pero se negó a decir cuántos quedaban. El funcionario talibán señaló que el grupo islamista tenía ingenieros y técnicos listos para hacerse cargo del aeropuerto. “Estamos esperando el asentimiento final de los estadounidenses para asegurar el control total sobre el aeropuerto de Kabul, ya que ambas partes apuntan a una entrega rápida”, dijo el funcionario bajo condición de anonimato.

El funcionario de seguridad afirmó que la multitud en las puertas del aeropuerto había disminuido después de una advertencia específica del gobierno de Estados Unidos de otro ataque de militantes después de un atentado suicida con bomba fuera del aeropuerto el jueves.

La explosión mató a decenas de afganos y 13 soldados estadounidenses frente a las puertas del aeropuerto, donde miles de afganos se habían reunido para intentar tomar un vuelo desde que los talibanes regresaron al poder.

Estados Unidos dijo el viernes que mató a dos militantes pertenecientes al Estado Islámico -enemigos de ambos Occidente y los nuevos gobernantes talibanes de Afganistán, que se habían atribuido la responsabilidad del ataque. Biden había prometido perseguir a los perpetradores de la explosión y dijo que el ataque no fue el último.

Los talibanes condenaron la noche Ataque con aviones no tripulados estadounidenses, que tuvo lugar en la provincia de Nangarhar, una zona oriental que limita con Pakistán. “Los estadounidenses deberían habernos informado antes de llevar a cabo el ataque aéreo. Fue un claro ataque en territorio afgano”, dijo a Reuters un portavoz talibán, agregando que dos mujeres y un niño resultaron heridos en el ataque.

Los talibanes han dicho que han arrestado a algunos sospechosos involucrados en la explosión del aeropuerto. El portavoz Zabihullah Mujahid dijo el sábado que los talibanes tomarían el control del aeropuerto “muy pronto” después de que las fuerzas estadounidenses se retiraran y anunciaran un gabinete completo en los próximos días.

Mujahid manifestó que el grupo había designado gobernadores y jefes de policía en todas menos una de las 34 provincias de Afganistán y que actuaría para resolver los problemas económicos del país. Los talibanes, que enfrentan la pérdida de miles de millones de dólares de ayuda para el país, hicieron un llamado a Estados Unidos y otras naciones occidentales para que mantengan relaciones diplomáticas después de retirarse. Gran Bretaña dijo que eso debería suceder solo si los talibanes permiten el paso seguro para aquellos que quieren irse y respetan los derechos humanos.

Fin a la misión

Los vuelos del ejército estadounidense y de los países aliados transportaron a menos personas el sábado mientras Washington se preparaba para finalizar su misión.

El último vuelo británico para evacuar a civiles de Afganistán salió de Kabul el sábado. Las tropas británicas llevarían consigo a un pequeño número de ciudadanos afganos cuando se vayan este fin de semana, dijo un portavoz del Ministerio de Defensa. El jefe de las fuerzas armadas, Nick Carter, dijo que cientos de personas que habían trabajado con Gran Bretaña no lo lograrán.

Si bien el aeropuerto de Kabul ha sido un caos, el resto de la ciudad ha estado en calma en general. Los talibanes han dicho a los residentes que entreguen equipos gubernamentales, incluidas armas y vehículos, dentro de una semana, dijo el portavoz del grupo.

El ataque al aeropuerto añadió más combustible a las críticas que Biden enfrentó en casa y en el extranjero por el caos después de que el gobierno y el ejército de Afganistán colapsaron ante un avance relámpago de los talibanes. Ha defendido sus decisiones, diciendo que Estados Unidos logró hace mucho tiempo su razón fundamental para invadir en 2001.