El este de Burkina Faso, donde los dos periodistas españoles David Beriain y Roberto Fraile fueron capturados el lunes tras un ataque contra una patrulla y posteriormente asesinados, ha sido escenario de un repunte de la inseguridad a causa del aumento de las operaciones por parte de grupos yihadistas, que ha elevado además las tensiones intercomunitarias.

LA RAZÓN ha obtenido las imágenes del horror, del infierno vivido por los periodistas asesinados. Lo cierto es que las fotografías son demasiado duras y no pueden compartirse todas, por la extrema dureza y respeto a los familiares de los periodistas fallecidos.

En ellas se puede ver que el grupo que los asaltó viajaba en motocicletas y era muy cuantioso. También que están preparados para la guerra y fuertemente armados.

En las imágenes también se puede ver el equipo periodístico de los reporteros.

Sus teléfonos móviles y sus equipos de rodaje con drones, así como las baterías de los dispositivos electrónicos.

Los periodistas españoles, cuyas identidades no han sido confirmadas oficialmente aunque se trata de David Beriaín y el cámara Roberto Fraile, fueron dados por desaparecidos junto a un irlandés y a un miembro de las fuerzas de seguridad tras un ataque contra una patrulla mixta de la unidad contra la caza furtiva en la provincia de Kompienga (sureste).

La situación de inseguridad, que afecta igualmente al norte del país y que en los últimos meses se ha extendido hacia la frontera con Costa de Marfil, en el sur, se ha deteriorado drásticamente desde la llegada al poder de Roch Marc Christian Kaboré en diciembre de 2015 tras el golpe de Estado del año anterior contra Blaise Compaoré.

Ahora se trata de averiguar qué grupo los ha asesinado.

El país africano ha sido además escenario de las luchas internas entre los grupos yihadistas por el control de diversas zonas, incluidos combates entre las ramas de Estado Islámico y Al Qaeda en la región, Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS) y el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), respectivamente.

Estado Islámico reconoció en mayo de 2020 combates con el JNIM, los primeros hasta dicha fecha en esta zona del continente, y describió a los miembros del grupo como “apóstatas”, tras una serie de informaciones de medios de ambos países sobre enfrentamientos entre ambos grupos en Malí y Burkina Faso.

En Burkina Faso operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como JNIM, una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).

Ya son doce los periodistas asesinados en los últimos 41 años

El asesinato de los periodistas David Beriáin y el afincado en Salamanca desde hace 25 años, el cámara Roberto Fraile, en Burkina Faso, notificado este martes eleva a doce el número de informadores españoles que han muerto desde 1980 mientras ejercían su profesión en zonas de conflicto.

El último periodista español fallecido mientras realizaba su trabajo fue el corresponsal de Antena 3 Ricardo Ortega, quien en 2004 perdió la vida en Puerto Príncipe (Haití) tras recibir dos disparos de presuntos partidarios del ex presidente Jean-Bertrand Aristide.