Símbolo pacifista
¿Quién es la monja Ann Rose que salvó la vida de cien jóvenes?
La religiosa católica, que imploró de rodillas al Ejército birmano que no disparara contra vecinos del barrio, se ha convertido en un icono antibélico
La imagen de la monja Ann Rose Nu Thawngapostándose frente a un grupo de policías armados en las calles de Myitkyina, la capital del estado birmano de Kachin, ha dado la vuelta al mundo. La religiosa se puso de rodillas y con las manos entrelazadas suplicó a los agentes que no dispararan contra los manifestantes que protestaban pacíficamente contra el golpe de Estado. La misma monja volvió a plantar cara días después a los policías: “¡No disparen contra los niños!”, espetó la religiosa. “Dispárame a mí, no a los niños”.
Gracias a su intervención, un centenar de jóvenes pudieron salir corriendo y refugiarse en el convento donde vive la propia monja, una heroína anónima de la congregación de San Francisco Javier, cuyo gesto de valentía ha sido comparado por muchos como aquel icónico movimiento del hombre frente al tanque en Tiananmen en el año 1989.
“Les supliqué que no dispararan [...], que en lugar de ello me mataran a mí. Levanté las manos en señal de perdón”, ha contado la monja a la agencia AFP. “Fue un momento de pánico. Estaba en medio y no podía hacer nada”, explic´p, aunque matizó “no tenía miedo”. Otras dos monjas llegaronn para apoyarla. “Paren, están torturando y matando a gente. Es por eso que la gente está enfadada y se manifiesta”, lanza una de ellas.
Incluso el ministro de Exteriores, Luigi di Maio, destacó “el gesto de paz” de esta monja: “La energía de la no violencia que no se inclina ante la brutalidad de los violentos. El gesto de paz de Sor Ann Nu Thawng trae consigo la fuerza de un pueblo que debe ser respetado”, escribió Di Maio en sus redes sociales junto a una fotografía de la moja, de rodillas y con lágrimas en los ojos ante una fila de agentes y militares, que se ha hecho viral tras ser retuiteada por el cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Rangún.
En declaraciones a la agencia de noticias católica Fides, Joseph Kung Za Hmung, director del primer periódico católico en Myanmar, dijo que las acciones de Thawng “nos sorprendieron a muchos de nosotros”. Su protesta, agregó, “permitió que más de 100 manifestantes encontraran refugio en su convento. Ella los salvó de una brutal paliza y arresto policial “.
Kung Za Hmung elogió a la monja católica como “un modelo para los líderes de la iglesia”, quienes “están llamados a salir de sus zonas de confort e inspirarse con su coraje”.
Al menos 60 civiles han perdido la vida desde el golpe y más de 1.800 han sido detenidos, según la Asociación de asistencia a los presos políticos. Los medios del estado niegan cualquier implicación de la policía o del ejército en la muerte de civiles, y aseguran que las fuerzas de seguridad deben “contener los disturbios tal y como dicta la ley”.