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Congreso del PCCh

China despega y refuerza su poder sobre Hong Kong

El Partido Comunista chino anuncia un crecimiento del 6% este año, pese a la pandemia. Saca pecho frente a la recesión de Occidente y anuncia que limitarán los derechos democráticos de la ex colonia

Vista general de la sesión de apertura de la Asamblea Nacional Popular (ANP), ayer ROMAN PILIPEYEFE

China apuntala su recuperación. Ayer, frente a los 3.000 delegados llegados a Pekín desde diferentes rincones del país para celebrar la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP), el primer ministro Li Keqiang fijó el objetivo de crecimiento para este año en más de un 6%. El dato devuelve a China a la senda de expansión previa a la pandemia, un momento en el que el país logró revertir la situación y convertirse en la única gran economía del mundo que creció en 2020. La sesión también sirvió para anunciar que el presupuesto de Defensa para 2021 será de un 6,8% y confirmar los peores augurios para Hong Kong: reformarán el sistema electoral con el fin de lograr el control del legislativo y el Gobierno acabando con cualquier atisbo de oposición en las instituciones.

«Como meta general, el índice de crecimiento de China se ha fijado a más del 6% para este año», afirmó Li, que presumió de objetivo teniendo en cuenta la recuperación de la actividad económica. Los analistas ya habían aventurado que el Gobierno chino anunciaría una cifra similar. De hecho, el FMI prevé una subida para el país del 8,1% y expertos como Aninda Mitra, analista de BNY Mellon Investment Management, afirmaron que el modesto objetivo permitirá a las autoridades enfatizar la calidad del crecimiento en lugar de su cantidad.

El Gran Palacio del Pueblo acogió una reunión en la que los delegados –todos ataviados con sus respectivas mascarillas– aplaudían al unísono los anuncios de Li. Entre ellos, la creación de más de 11 millones de nuevos puestos de trabajo en las ciudades –dos millones más que en el año anterior–, y una tasa de desempleo que se quedará en un 5,5%, una cifra inferior al 6,2% que se vivió durante los peores meses de la pandemia.

Se espera que el Parlamento chino dé luz verde al XIV Plan Quinquenal, que fijará las claves económicas hasta 2025. Con él, tratarán de sentar las bases de la «circulación dual», un modelo que apuesta por incentivar el consumo interno y la innovación –logrando la autosuficiencia tecnológica de Estados Unidos– como motores de crecimiento interno de la nación. Todo ello sin dejar de lado las exportaciones que tanto rédito le han proporcionado a la nación comunista y que seguirán ocupando un papel fundamental en el exterior. En el plano político, el Parlamento chino anunció que llevará a cabo cambios en el sistema electoral de Hong Kong tal y como los opositores en la ex colonia británica temían.

Si el año pasado el cónclave sirvió para aprobar la Ley de Seguridad Nacional que ha logrado acabar con las protestas callejeras y poner a numerosos activistas entre rejas, este 2021 el PCCh logrará por fin poner coto a cualquier atisbo «anti China» dentro de su territorio. Para ello, se prevé modificar el comité electoral que elige al jefe del Ejecutivo con el fin de darle también poderes para nominar y elegir a los candidatos al Parlamento local.

El tamaño, la composición y el método de formación del panel de Hong Kong serán «ajustados y mejorados», declaró Wang Chen, vicepresidente del comité permanente del Parlamento chino en la ANP. Como él, los medios estatales llevan semanas publicando editoriales en los que hablan de «lagunas electorales» que deben ser modificadas, mientras desde las filas del partido aseguraban que solo los «patriotas acérrimos» deberían participar en el gobierno de la ciudad semiautónoma.

En esa línea de proteger su soberanía tanto dentro como fuera de sus fronteras, se anunció un incremento en el presupuesto de Defensa para 2021 de un 6,8%. Según las cifras ofrecidas, el país gastará 174.367 millones de euros a lo largo de este año, una ligera subida respecto al año anterior pero que sigue siendo muy inferior a la de su principal enemigo, EE UU, que el año pasado gastó unos 640.000 millones de euros.

Sin embargo, los expertos consideran que ese presupuesto omite gran parte del gasto de China en armamento, del que no da cifras porque desarrolla a nivel nacional. Por eso, algunos países se han quejado de la falta de transparencia en los programas de Defensa de China, a quien acusan de querer suplantar a EE UU como principal potencia militar en Asia oriental. De hecho, en los últimos años el Ejército Popular de Liberación se ha modernizado con el fin de mantener su amenaza sobre Taiwán al tiempo que se volvía más asertivo en el Mar de China Meridional, el Pacífico Occidental, el Océano Índico y otros lugares.

«Impulsaremos el entrenamiento y la preparación militar en todos los ámbitos, haremos planes generales para responder a los riesgos de seguridad en todas las áreas y para todas las situaciones, y mejoraremos la capacidad estratégica de las Fuerzas Armadas para proteger la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de nuestro país», afirmó Li.

En su discurso Li no olvidó mencionar la caída en los nacimientos y el continuo envejecimiento de su población, una de las mayores preocupaciones de Pekín de cara al futuro. Por ello, dejó entrever que es probable que la nación elimine definitivamente las restricciones en el número de hijos por pareja, fijada en dos desde 2015. «Pondremos en práctica una estrategia nacional para afrontar el envejecimiento de la población, y mejoraremos el sistema de servicios sociales con el foco puesto en los cuidados a ancianos y niños».