La respuesta al fraude electoral de Nicolás Maduro en Venezuela ha sido la organización ciudadana, aunque fuese tímida en algunas ciudades del país. A través de una consulta popular organizada por la oposición, se le preguntó a la población si quería que el mandatario saliera del poder, desconocer las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre y solicitar ayuda internacional para lograr presionar por un cambio de gobierno. Las expectativas de los organizadores cifraban entre 8 y 9 millones la cifra de participación total esperada.

La jornada de este sábado era la de participación presencial, luego de cinco días de registrar votos mediante plataformas digitales: una página web, una aplicación desarrollada para ello, y dos bots de Telegram, que siguieon registrando votos hasta la noche.

A mitad de la mañana, ya estuvieron instalados 92% de los puntos habilitados en Venezuela y en 40 países donde emigrantes podían manifestarse. A juicio de Enrique Colmenares Finol, miembro del equipo coordinador, la fase presencial “es una demostración clara ante el mundo de que los venezolanos queremos democracia y libertad”.

Los centros eran sencillas mesas con toldos y las cajas de cartón para depositar las papeletas. El voto fue manual. La organización contó con ayuda de personas de cada comunidad, que aportaron comidas, bebidas y hasta bolis con los que contestar las preguntas. Hubo unos 50 mil voluntarios en todo el país. Amelia Carranza fue una de ellas, y en un cento del este de la capital dijo a LA RAZÓN: “es necesario rescatar a Venezuela y la institucionalidad, no podemos seguir viviendo en un estado de barbarie, el país está sumido en la miseria”.

Durante el día, las redes sociales se innundaron de fotografías de personas saliendo a registrar su voluntad. Incluso un exministro de Economía de Hugo Chávez, Rodrigo Cabezas, se sumó al evento. “Lo hice reafirmando en mí mismo la esperanza de que la lucha por la libertad y la democracia no se puede detener. Es lo que nos hace tener la certeza de que encontraremos un desenlace democrático a esta terrible crisis política, económica y humanitaria a la que nos condujo el Gobierno de Maduro y estos falsos revolucionarios”, acotó.

El embajador de Estados Unidos para Venezuela, que opera desde Colombia, dijo que su país estaba orgulloso “de ver al pueblo venezolano en la calle, votando por su derecho a la democracia, a la justicia, a la libertad”. Washington ha anunciado que seguirá reconociendo a Juan Guaidó como presidente encargado del país más allá del 5 de enero de 2021. Ese día terminaría su legislatura aunque será extendida porque el parlamento considera inexistentes los comicios del 6 de diciembre.

Detenciones y allanamientos

Al chavismo no le gusta que sus oponentes se expresen, y por eso activó la represión. El viernes en la tarde ya habían sido detenidas varias personas en el estado Aragua. Maigualida Mata y otras compañeras fueron apresadas por la policía porque “se están dejando utilizar” por enemigos de la patria”, según escucharon de los funcionarios mientras les anunciaban que serían llevadas a los tribunales.

Con Vilma Rojas, una de las impulsoras de la consulta, fueron más específicos. Su casa fue allanada y ella llevada ante una corte para ser imputada por “instigación al odio”.

Entretanto, este sábado, cuerpos policiales impidieron la instalación de puntos para la consulta en barrios céntricos de Caracas y en otras ciudades del país. Además, colectivos violentos del chavismo atacaron varios puntos en 11 estados de los 22 que tiene el país para disolver las concentraciones. En varios de esos lugares, cargaron con las cajas de las papeletas para que no fueran contadas y sumadas al cálculo final de participantes. En otros, no se pudieron instalar los puntos ante las amenazas y golpizas de uniformados.

Juan Guaidó, quien estuvo recorriendo Caracas todo el día, llamó a las personas a continuar participando de manera virtual para no exponerse a la represión de la dictadura. “Hoy terminamos de derrotar el fraude del 6 de diciembre. Mantendremos la movilización y agitación constante en la calle después de la Consulta Popular”, anunció.

Leopoldo López en Colombia

En Bogotá participó el dirigente Leopoldo López, afirmando que votó “para activar todos los mecanismos de presión internacional para acabar con la dictadura”, afirmando que se ha avanzado en los esfuerzos para activar el R2P (Responsabilida de proteger), un mecanismo de intervención internacional.

Fue una aclaratoria de una declaración que dio él mismo un día antes al afirmar: “hay que evaluar lo que es la doctrina que permite el uso de la fuerza, como está planteado en el R2P en la ONU. También debemos ser muy claros: no existe en estos momentos, y así nos lo han hecho saber varios países, la posibilidad de que eso se materialice, y por eso he insisto en que el objetivo que nos unifica es ejercer toda la presión para lograr elecciones presidenciales y parlamentarias libres”.

Sus palabras fueron respondidas por la dirigente María Corina Machado: “A los venezolanos nos unifica la conquista de la Libertad y para eso se requiere el R2P. Éste debió ser el único objetivo del gobierno interino. Si no pueden lograrlo, ¿para qué quieren extender su mandato?”, publicó en redes sociales. Ella no se sumó a la consulta popular.