Reino Unido
El Partido Laborista suspende a Jeremy Corbyn por antisemitismo
La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos concluye que el Partido Laborista es responsable “de actos ilegales de acoso y discriminación” contra judíos durante la etapa de Corbyn
Desde que esta primavera se convirtiera en el nuevo líder de la oposición, Keir Starmer, ha querido dejar claro que inicia una nueva era en el laborismo, muy alejada del mandato de Jeremy Corbyn, cuyo giro a la extrema izquierda llevó a la formación en las elecciones del año pasado a cosechar los peores resultados desde 1935. Y si existía alguna duda sobre la nueva dirección, este jueves han quedado totalmente disipadas.
Starmer ha suspendido del partido a su predecesor, después de que la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos publicara un esperado informe donde revela que el Partido Laborista ha sido responsable de actos ilegales de acoso y discriminación contra judíos y que ha habido “fallos graves” en los intentos de abordar el antisemitismo.
Tras la publicación del informe, Corbyn manifestó en un comunicado que “un solo antisemita es demasiado”. Con todo apuntaba que “el problema ha sido exagerado por razones políticas por nuestros oponentes y medios de comunicación”. La contestación de Starmer no se hizo esperar: “si crees que ha sido exagerado entonces no deberías estar cerca del partido”. Corbyn se negó a retractarse de sus comentarios y, pocos minutos después, la formación comunicaba su expulsión del grupo parlamentario.
La decisión ha causado cierto revuelo en Westminster. Algunos les parece exagerada o otros acertada. Pero de esta manera Starmer cumple con su promesa de que bajo su dirección, en el laborismo habrá “tolerancia cero” con el antisemitismo, un fantasma que ha sobrevolado el partido quizá demasiado tiempo en los últimos años.
La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos divulgó el documento después de evaluar numerosas denuncias recibidas desde 2016 contra la formación por presuntos casos de antisemitismo bajo el liderazgo de Corbyn (2015 - 2020).
Tras conocerse las conclusiones, Starmer afirmó que se trataba de “un día vergonzoso” y pidió “sinceras disculpas por el dolor y el sufrimiento causados”. “Si, después de todo el dolor, todo el sufrimiento y todas las pruebas contenidas en este informe, hay aún quienes piensan que no hay un problema de antisemitismo en el Partido Laborista, que todo es una exageración, o un ataque ficticio, entonces, sinceramente, sois parte del problema también. Y no deberíais estar tampoco cerca del Partido Laborista”, añadió.
Nuevas disculpas de Corbyn
Durante su liderazgo, Corbyn se vio obligado a pedir disculpas en varias ocasiones cada vez que salían a la luz eventos en los que participó antes de convertirse en dirigente del partido. En marzo del 2018, pidió perdón por haber defendido hace ocho años un mural callejero que denigraba a la comunidad judía. En agosto de 2019, volvía a pedir disculpas por haber actuado en 2010 como anfitrión en un evento donde se comparó al Gobierno israelí con los nazis, con motivo del Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de la Shoá.
La comisión, que vela por el respeto de los derechos humanos en las instituciones, identificó “graves fallos” en los intentos del liderazgo para atajar problemas de antisemitismo. En concreto, identificó tres violaciones de la ley sobre igualdad: interferencia política en las quejas por odio contra miembros judíos de la formación, fallos a la hora de facilitar formación a quienes estaban a cargo de atender las denuncias y casos de acoso.
El análisis de la comisión “apunta a una cultura dentro del partido que, en el mejor de los casos, no hizo lo suficiente para prevenir el antisemitismo y, en el peor, podría entenderse que lo aceptaba”, señaló el documento ha causado gran conmoción.
La citada comisión inició una investigación en mayo del año pasado después de recibir un número de quejas, entre ellas del denominado Movimiento Laborista Judío. En ese sentido, ese movimiento resaltó este jueves que el fracaso del liderazgo laborista ha tenido “efectos tóxicos” en la comunidad judía, al tiempo que lo calificó de capítulo “vergonzoso”. “La culpa de este capítulo sórdido y vergonzoso en la historia del Partido Laborista radica firmemente en aquellos que tenían posiciones de liderazgo, aquellos que tenían poder e influencia para prevenir el aumento del racismo antijudío, pero fracasaron a la hora de actuar”, señaló.
23 casos “inapropiados”
La investigación identificó 23 casos “inapropiados” en la oficina de Corbyn, como la influencia del personal a la hora de decidir suspensiones o investigar denuncias. Al proceso del partido para atender las quejas le faltó “transparencia” y los correos electrónicos quedaron sin ser supervisados durante años, mientras que “no se tomaron medidas en la mayoría de las quejas” presentadas, agregó la EHRC.
En un comunicado conjunto, el Consejo de Diputados Judíos Británicos y el Consejo del Liderazgo Judío señalaron que el informe supone un “veredicto condenatorio”, que “deshonra a aquellos que nos atacaron por hablar en contra del racismo antisemita”. Estas organizaciones acusan directamente a Corbyn por esta situación, pero también “a aquellos que hicieron la vista gorda”.
Por su parte, la diputada laborista Margaret Hodge, que denunció muchas veces presuntas situaciones de antisemitismo, dijo este jueves que este es un día “verdaderamente espantoso” para la formación. “Bajo el liderazgo de Corbyn, el Laborismo cometió actos ilegales de acoso e interferencia política. Esto nunca debió permitirse”, tuiteó.
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