La rama para el Magreb Islámico de Al Qaeda, integrada en el JNIM, no ha tenido más remedio que reconocer la muerte, en una acción militar de Francia, de su cabecilla Abdelmalek Droukdel.

A través de las redes sociales y de sus publicaciones anuncia que la “guerra” que mantiene contra Francia está todavía en “pañales”. Aventura, lo que es mucho aventurar, que las demás fuerzas del Sahel se les unirán para expulsar a los galos. La banda rival en la zona, el Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS-ISWAP), no está por la labor y el estado Islámico, a nivel central, ya ha reaccionado con alegría a la muerte del que se hacía llamar AbouMoussaab Abdel Wadoud.

La muerte de Droukdel fue confirmadapor el portavoz de AQMI,AbouAbdallh Ahmed.

Fuentes antiterroristas, consultadas porLA RAZÓN, han señalado que se desconoce quién puede ser el nuevo jefe de la banda y que el cabecilla más prominente de JNIM, la coalición de grupos yihadistas fieles a Al Qaeda, es Amadou Koufa, procedente de Ansar el Dine y, posteriormente, del Frente de Liberación de Macina.

Los terroristas se permiten aconsejar a Francia que “vuelva a la razón antes de que sea demasiado tarde”. “A los jóvenes del Magreb les piden que tomen el ejemplo de Droukdel, un estudiante universitario que podría haber inclinado la cabeza para tener su diploma y  prefirió dedicar su dura vida a la jihad”.