Vender oro extraído de forma ilegal en Venezuela o tratar de recuperar las reservas de este mineral en el extranjero. El régimen de Nicolás Maduro, asfixiado por las sanciones económicas y con el aparato productivo paralizado, recurre cada vez más al sector aurífero para obtener ingresos tras la fuerte caída en las exportaciones petroleras, la principal fuente de financiación del gobierno.

El diputado opositor Americo de Grazia ha asegurado que “30.000 toneladas de oro salen anualmente de Venezuela por los caminos verdes y pueden estar en cualquier parte del mundo”. En marzo del año pasado 3.600 kilos en lingotes con etiquetas del Banco Central de Venezuela fueron decomisados en la capital de Uganda, procedente de Caracas, para ser procesadas en la refinería African Gold Refinery Limited y posteriormente enviadas a Turquía. La mercancía, valorada en 300 millones de dólares, fue decomisada por la Policía de Uganda bajo sospecha de contrabando, aunque finalmente el cargamento fue liberado con el visto bueno del presidente ugandés, Yoweri Museveni.

“El único comercio legal dentro de Venezuela es el de Minerven, la empresa aurífera venezolana con concesiones desde 1970. El resto es oro ilegal e ilegítimo que su utiliza para sostener al régimen”, añadió De Grazia, quien explicó que la reclamación de las 31 toneladas de oro que hace ahora el régimen de Maduro al Banco de Inglaterra se refiere a un “depósito de reservas del Banco Central de Venezuela a Inglaterra al antes de que Chávez llegara al poder. Estamos lidiando para que se conserve en Inglaterra y se pueda recuperar cuando volvamos a la libertad".

En un encuentro con periodistas europeos, De Grazia ha afirmado que el chavismo vende oro hacia Aruba, Trinidad, Brasil, Colombia y Estados Unidos. “En Washington nos decían que desde Venezuela llega oro de pésima calidad para refundirlo y obtener después un oro de gran pureza. El oro venezolano da mucho beneficios, pero no para los venezolanos, solo para el régimen de Maduro".

Sobre las alternativas políticas que tiene la oposición frente al chavismo, De Grazia ha asegurado que “debe haber una amenaza e intervención de carácter bélico en Venezuela”. En este sentido añadió que “Trump representa la única esperanza en este momento”. Frente a aquellos dirigentes opositores que rechazan una operación exterior militar, De Grazia pide “ir de manera frontal, con una voz clara y definida porque si no, los venezolanos seguirán desconcertados”.

Luis Trincado, secretario de organización del partido La Causa R, aseguró durante el encuentro que “el problema de fondo de Venezuela es la usurpación del poder por parte de Maduro” y tildó el discurso de Rusia “de sibilino y cínico porque solo pretende darle oxígeno al régimen".

Por su parte, la representante de Juan Guaidó en Italia, Mariela Magallanes, describió al régimen de Venezuela como “la cabeza del mal” en la región y lamentó que los aliados del chavismo tengan “una intención de seguir provocando la acción de EEUU y una situación bélica antes de hablar una solución diplomática”.

Diego Mendoza, secretario general de la Causa R, reclamó aumentar el nivel de presión internacional para desalojar a Maduro cuanto antes, mientras que Manuel Rodríguez, portavoz de La Causa R en España, explicó que la conferencia de donantes para los venezolanos que tendrá lugar la próxima semana está impulsada por Europa y Estados Unidos y tiene como finalidad recaudar fondos gestionados por ONG para los emigrantes venezolanos.