Italia
Drama en Italia: “En Bérgamo ya no vamos ni al funeral de nuestra madre”
La situación en el norte de Italia es desesperanzadora. Dos trabajadores de Correos han muerto en las últimas 24 horas
Las noticias que llegan desde Bérgamo son deprimentes. Los mensajes que desde allí se comparten con los últimos fallecimientos (385 en la última semana) y cifras son devastadores y muchos bergamascos han perdido completamente el ánimo en la lucha contra el coronavirus.
Los pocos coches que pasan son fúnebres. Así no hay quien se concentre o deje de pensar en la muerte, explican desde el centro de la “ciudad baja” de Bérgamo. También han comenzado a hacer testamento personas relativamente jóvenes, menores de 40 años, porque el escenario y cómo lo viven les recuerda a las historias de guerra de sus abuelos.
Si ayer reconocían que el tema del que más se hablaba era el del teleoperador de emergencias, que sin ninguna patología previa conocida falleció a los 46 años y en apenas cuatro días. Hoy la noticia que desanima del día es que dos trabajadores de la Poste Italiane, el equivalente a Correos, han muerto en la provincia de Bérgamo infectados por el nuevo virus que ha puesto en jaque al mundo.
Uno de los muertos trabajaba en un centro de entrega, mientras que el segundo fallecido lo hacía en una oficina de Correos. Según informa el diario “La Repubblica”, Marisa Adobati, miembro de la secretaría del sindicato recordó que ambos habían “trabajado hasta hace unos días en dos municipios de Bérgamo”.
Uno de los sindicatos más potentes de Italia, el SLC-CGIL llevaba semanas denunciando la exposición de los trabajadores de la Poste Italiane de Bérgamo, pero desde el servicio de Correos les respondían que es un organismo que debía garantizar los servicios esenciales. “¿No es ya hora de cerrar las oficinas de correos?”, se pregunta Adobati.
Y es que para el sindicato es inútil exponer a los trabajadores al contagio, más si muchos plazos de impuestos y envíos han sido suspendidos por el decreto y las medidas extraordinarias para luchar contra la pandemia.
Como apunta Adobati “ir a la oficina de correos se ha convertido para muchos en una excusa para dar un paseo ''justificado'' por el pueblo”.
Sabrina, oriunda de Bérgamo, tiene los síntomas del coronavirus. Sigue trabajando porque es autónoma y empleada en un banco, uno de los también servicios esenciales, al igual que Correos, según el Gobierno italiano.
“Mis clientes de 60 y 70 años, aquellos que no han enfermado, han aprendido a usar Skype y hacer operaciones financieras en línea”, relata esta bergamasca, que tiene unos 40 años.
“Tengo que decir que en las últimas dos semanas la mayoría de las veces hablo con hijas e hijos, esposas o maridos, que tienen que pagar un funeral, un funeral al que ellos mismos no acuden porque tienen miedo de enfermar también o incluso de salir a la calle”.
Es decir, “en Bérgamo ya no vamos ni al funeral de nuestra madre o padre”.
“Todos mueren solos. Los dejamos solos en el hospital, ahogándose, y después esperamos la llamada”. Sabrina insiste en que es importante “los españoles no salgáis de casa”. Además, esta bergamasca explica que la prensa informa estos días en que allí la tasa de mortalidad sería mayor al 10%. Un dato, una vez más, desesperanzador.