Si algo no se le puede negar a Pedro Pérez, presidente de los productores audiovisuales, es su poder de convocatoria. En su primera comparecencia en el foro Nueva Comunicación logró sentar próximos a Enrique Cerezo y Florentino Pérez, presidentes de los principales clubes de la ciudad; también a la plana mayor de Antena 3 y Onda Cero, así como algunos de los principales productores nacionales: Elías Querejeta, Agustín Almodóvar, Eduardo Campoy, Andrés Vicente-Gómez, Gerardo Herrero... Tampoco faltaron los políticos, desde el director general del ICAA, Ignasi Guardans, a Rafael Simancas, Eduardo Zaplana y Carmen Alborch. Compareció en la tribuna con un discurso firme, contundente y pragmático destinado a «romper con algunos tópicos». El primero que afrontó fue el de las subvenciones: «No nos hagan cargar con la responsabilidad de ser el único sector subvencionado», afirmó. Tiró de los datos de entidades oficiales para destacar que el Estado subvenciona distintos sectores productivos por valor de 5.369 millones de euros, especialmente la energía eólica, con 1.144 millones, la solar, con 968, frente a los 78,1 millones que suman todas las ayudas al cine español. Comparativamente, «el cine en Francia está siete veces más subvencionado», afirmó, como también lo hacen más «en Italia, Alemania y Gran Bretaña». La aplicación de las desgravaciones fiscales que prevé la nueva Ley de Cine para atraer capitales ajenos al sector también fue revisada. Puso como ejemplo «positivo» a Estados Unidos, pionero en la aplicación de esta medida: «Durante años allí o se pagaba impuestos o se invertía en cine. Como resultado de esta política se impuso el gusto norteamericano en toda Europa». Exceso de producciónNegó, además, que las cintas españolas fueran menos rentables que en el resto de Europa: «Estamos en un porcentaje similar al de Francia, lo que ocurre es que en los 173 largometrajes que se produjeron el año pasado se incluyen también los documentales, que no son concebidos para ser estrenados en salas», argumentó Pérez. Y culpó a la piratería, no sólo del descenso de asistencia en las salas, sino además de poner «en peligro todos los negocios legales de la industria de contenidos, columna vertebral del negocio del audiovisual del futuro». Y lamentó, dijo, que «somos la vergüenza de Europa y del mundo» para añadir que «sólo piratean más que nosotros los chinos». En este aspecto, se pronunció a favor de la propuesta de la Coalición de Creadores, presidida por Aldo Olcese (también presente en la conferencia), para ir contra las 200 páginas de descargas que operan desde nuestro país.Puesto que la entidad que preside, Fapae, también agrupa a los productores audivisuales, se refirió a la agitada transformación que sufre el sector estos meses con el apagón analógico, la posible fusión entre cadenas, la eliminación de la publicidad de TVE y la gestación de la Ley Audiovisual: «En este terreno no hay gobiernos progresistas o conservadores, hay gobiernos inteligentes o torpes», advirtió.