La novillada de Pereda, excepto el cuarto mereció más de los toreros a pesar de que José Manuel Más cortara una raquítica oreja al excelente sexto. Lo más importante de la tarde, la firmeneza del mexicano Saldívar con el dificultoso cuarto, al que dominó a fuerza de arrimarse aunque, incomprensiblemente, no lo consideraran como era debido. Tras eso, la actuación con el capote del banderillero Vicente Yesteras, con el segundo, una lección de cómo se debe lidiar a una res con la más exquisita ortodoxia. Saldívar tuvo la desgracia de que le correspondiera un suave primer novillo con el que estuvo voluntarioso, dando muchos pases, pero sin encontrar el sitio del olé. Con su segundo, demostró que tiene valor aunque le falta técnica y más conocimiento del toreo. Debe cruzarse con los animales y enseñarles más el engaño. De valor, notable. Valls puso voluntad y hasta decisión, mostrando un toreo en línea a pesar de que de cuando en cuando adelantaba el engaño y remataba los muletazos con buen estilo, en especial al quinto, con el que se puso pesado y deslució una correcta labor. Debe acortar las faenas y abundar en lo bueno que hizo, pero no fue suficiente.Más no se centró con el toreable tercero, que le ganó la acción y el ánimo en casi todas las ocasiones. Demasido desconfiado para sobreponerse a un animal que, sin ser excelente, sirvió. Tardó mucho en acoplarse con el maravilloso sexto, al que dio muchos pases, todos mediocres, excepto dos tandas con la diestra al final, merecedoras de la ovación que dedicaron. Cortó una oreja que debieron ser dos. Cuando sale en Madrid un novillo tan bueno es imprescindible estar por encima de él y cortarle las dos orejas si se quiere ser figura.

Se lidiaron novillos de José Luis Pereda, de buen juego en general, destacaron 1º y 6º. Un tercio de plaza. Arturo Saldívar, de blanco y oro, pinchazo, estocada baja, aviso (silencio); estocada (ovación). Abel Valls, de malva y oro, pinchazo, estocada delantera (silencio); aviso, estocada, descabello (silencio). José Manuel Más, de corinto y oro, estocada (silencio); estocada (oreja).