La Habana
Raúl Castro regresa a Moscú 23 años después para renovar la alianza de Cuba con Rusia
El presidente cubano, Raúl Castro, regresó hoy a Rusia, donde estuvo por última vez en tiempos de la Unión Soviética (1985), para renovar la vieja alianza con Moscú, pero esta vez sin la rémora ideológica de antaño.
El avión del presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de Cuba aterrizó en el aeropuerto de Vnúkovo, al sureste de la capital rusa, ahora una ciudad capitalista en la que quedan contados símbolos del pasado comunista.
La última visita de un dirigente de la isla tuvo lugar en 1986, en plena Perestroika, cuando Fidel Castro se reunió con el último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, y participó en el XXVII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).
Por su parte, Raúl Castro no visitaba la capital rusa desde 1985, cuando asistió a los funerales de Konstantín Chernenko, secretario general del PCUS.
El programa de la visita de Raúl Castro, que durará hasta el próximo 4 de febrero y ha sido tildada de «histórica» por ambas partes, no ha sido anunciado.
De momento, el Kremlin sólo ha confirmado que las conversaciones oficiales del presidente cubano con su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, tendrán lugar el viernes.
Medvédev ya se entrevistó con Raúl y Fidel Castro en La Habana durante su visita a la isla en noviembre pasado, en el marco de una gira por América Latina.
Previsiblemente, Castro también se reunirá con el primer ministro ruso, Vladímir Putin, que visitó Cuba en 2000.
Además, Castro visitará mañana, jueves, el museo central de la Gran Guerra Patria de Moscú, como llaman en Rusia a la Segunda Guerra Mundial, que alberga una exposición fotográfica sobre la Revolución Cubana.
La exposición incluye varias fotos de Alberto Korda, incluida la mundialmente famosa instantánea del Che Guevara realizada en 1960 y titulada «Guerrillero Heroico».
En vísperas de la visita, Raúl Castro declaró que las relaciones entre Cuba y Rusia son «extraordinarias» y se mostró convencido de que su visita a Moscú la próxima semana servirá para «consolidar» la cooperación bilateral.
«Cuba fue uno de los primeros países en apoyar a Rusia en su conflicto con Georgia y con los que están tras ella», comentó, y subrayó que «el renacimiento de Rusia» es un «factor positivo» para el mundo.
Según ambas partes, las relaciones ruso-cubanas se encuentran en su mejor nivel desde la caída de la URSS en 1991, año en el que comenzaron las dificultades económicas para la isla.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que «no cabe ninguna duda» de que la visita de Castro «permitirá fortalecer la asociación entre Rusia y Cuba».
Lavrov adelantó que durante las entrevistas de Castro con dirigentes rusos se intercambiarán puntos de vista sobre los principales problemas internacionales, en particular, los «puntos más calientes» del planeta y la actual crisis económica.
Además, se mostró esperanzado de que el embargo estadounidense a a la isla, que Moscú considera un «vestigio de la Guerra Fría», sea retirado por la nueva Administración norteamericana. «Esperamos que la postura solidaria de la mayoría de miembros de la comunidad internacional permita que EEUU revise sus posiciones para que sean más realistas», señaló Lavrov a la agencia oficial cubana Prensa Latina.
Lavrov, que considera a ambos países «aliados naturales», dijo que ambas partes firmarán «diversos documentos conjuntos» en las esferas económico-comercial, financiero-inversora y cultural-humanitaria.
La pasada semana, en el marco de la novena reunión de la Comisión Intergubernamental Ruso-Cubana de Cooperación Económica y Científico-Técnica, ambos países suscribieron diversos memorandos.
Entre ellos, uno de entendimiento en la esfera del petróleo y el gas, otro para la financiación de estudios geológicos de las reservas de serpentinita en la isla y uno más de cooperación en la esfera de la construcción de barcos.
También se suscribió un plan para poner en marcha proyectos de cooperación turística y fabricación de coches de la marca Lada en la isla.
Rusia ya concedió en noviembre un crédito a Cuba de 20 millones de dólares, como parte de diez acuerdos sobre las industrias del níquel y automotriz, el petróleo y el suministro de trigo a la isla.
Actualmente, las intercambios comerciales ascienden a unos 400 millones de dólares anuales y Cuba ocupa únicamente el décimo lugar de las exportaciones rusas a países latinoamericanos.
Además, el viceprimer ministro ruso, Ígor Sechin, aseguró que Rusia continuará la cooperación técnico-militar con Cuba con el fin de crear «garantías de seguridad para la existencia de ambos países».
Al respecto, una flotilla de buques de guerra rusos, encabezados por el destructor caza submarinos «Almirante Chabanenko», atracó a mediados de diciembre en la isla por vez primera desde la caída de la URSS (1991).
✕
Accede a tu cuenta para comentar