Málaga
Nuevos internos cinco misterios
Cuatro actores con recorrido y una joven apuesta traen incógnitas y alguna respuesta a la quinta temporada de la serie, líder de los miércoles.
Graban tres capítulos a la vez para volver a emitir otra vez esta temporada. Con la misma fórmula de misterio, gotas de magia y el punto de vista inocente de unos huérfanos que se topan con el lado oscuro de la vida. Así define «El Internado» una de sus productoras ejecutivas, Laura Belloso, que confiesa que su equipo «se ha estrujado el cerebro» para seguir sorprendiendo en la quinta temporada que volverá a Antena 3 en abril.La pasada campaña, que terminó en enero, dejó planteado un descubrimiento terrible: hay nazis en La Laguna Negra, el hogar de acogida de jóvenes sin familia. Esa trama dominará la quinta entrega, pero habrá más: volverán los sucesos sobrenaturales, la misteriosa enfermedad de Héctor (Luis Merlo) y, gracias a los nuevos personajes, cinco en total, más interrogantes. «La fórmula que manejamos es la misma, intentamos que la historia siga explotando su potencial, pero estamos dando respuestas, no la estamos estirando, sino que se abren preguntas nuevas», afirma Belloso.Cinco fichajesAl internado se incorporan cinco nuevos rostros que jugarán un papel tanto en las tramas adultas como adolescentes. Una de ellas es la veterana Lola Baldrich, que será la médico de Héctor, dispuesta a curarle con tratamiento experimental, y que, a pesar de su frialdad, terminará implicándose más de lo que se esperaba con su paciente. Aunque no era seguidora de la serie, Baldrich sí conocía «su atmósfera y el elenco tan increíble» de actores. «Da mucha confianza estar en una ficción que sabes que no se va a caer de la parrilla», comentaba la actriz, atrapada por la sensación permanente de que, en «El Internado», «todo está por venir».Se incorporan también otros tres actores jóvenes pero con experiencia. Irene Montalá («Herederos», «Cuéntame») será la nueva profesora de Historia, que huye de su pasado. Javier Ríos («Cuenta atrás», «Hospital Central») y Adam Quintero («MIR» o «Los hombres de Paco») funcionarán como bisagra entre los dos mundos.El quinto en discordia es Jonás Beramí, un chico malagueño recién llegado al mundo de la interpretación que debuta en la serie. Abrumado por el éxito de sus compañeros de acción, como Ana de Armas, Martín Rivas o Yon González, que se paseaban altaneros por la sesión de fotografías, Beramí contaba su historia sin querer molestar. Estudió Arte Dramático un año en Málaga antes de marcharse a Madrid para probar suerte: «Descubrí que era lo que más me gustaba». Pero tuvo que dejar las clases de interpretación. «No podía pagarlas, me vine con una mochila», contaba ayer. Le ficharon en su primer casting. «Todavía no me lo creo. Llegué al rodaje temblando y no me acuerdo de nada de cómo fue la toma», reconocía. Puede que ahora retome los estudios.