Honduras anuncia elecciones

Roberto Micheletti, el presidente designado por el Congreso hondureño, anunció ayer el inicio de una campaña internacional de legitimidad de su Gobierno y anunció que habrá elecciones «transparentes» el próximo 29 de noviembre.

«Vamos a fortalecer el sistema electoral y político para que las próximas elecciones del 29 de noviembre de este año sean las más transparentes y las más democráticas de la historia de Honduras», aseguró, en su primer día en el cargo.

Micheletti, quien pertenece al mismo Partido Liberal que el derrocado Manuel Zelaya, era hasta el domingo el presidente del Parlamento, donde consiguió aglutinar una mayoría que le permitió pasar del legislativo al ejecutivo. Parte de este éxito se debe a la manifiesta oposición de los liberales a Zelaya, a quien ven como un líder que traicionó la ideología del partido y se acercó al eje bolivariano de Hugo Chávez.

Mientras ayer se escucharon más repudios mundiales al modo en que accedió al poder –que incluyeron a Moscú y a los disidentes cubanos–, Micheletti dijo que varios expertos hondureños en derecho internacional están trabajando en «documentos» que su Gobierno presentará a representantes de países cooperantes y organismos internacionales para explicarles el porqué de las acciones contra Zelaya.

Explicó que pedirá «a todos los embajadores, a todos los cónsules, a todos los amigos hondureños en el exterior, que inicien una campaña a favor de Honduras porque esto se hizo con la intención de mejorar nuestra situación tanto nacional como internacional».

«Nosotros sí estamos enmarcados en eso, quienes no estaban enmarcados son los que anteriormente gobernaban», agregó.

El designado presidente decretó un toque de queda como primera medida de gobierno, que regirá hasta la noche de hoy. También nombró cinco nuevos ministros: Enrique Ortez Colindres, ex embajador ante las Naciones Unidas, fue ungido canciller, en reemplazo de Patricia Rodas, quien tras ser detenida logró exiliarse en México y, con apoyo del Gobierno de este país, se dirigía a Nicaragua. El viceministro de Defensa de Zelaya, Adolfo Lionel Sevilla, pasó a ocupar la titularidad de esta cartera, y fue ratificado en el cargo el ministro de Seguridad, Jorge Rodas Camero.

Simpatizantes del derrocado presidente aún seguían en las calles ayer, exigiendo su regreso y propiciando una huelga general. Las manifestaciones, sin embargo, no eran mayoritarias. Según informaba la prensa hondureña, en San Pedro Sula unas 500 personas protestaban en el Parque Central de esa ciudad y otras 800 cerraron el paso de un puente.

La UE, equidistanteLa UE quiere que se respete la legalidad y la Constitución en Honduras, pero evita tomar partido. La comisaria para las Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, pidió una solución pacífica para los sucesos de los últimos días y subrayó el «respeto para el Estado de Derecho y las instituciones democráticamente elegidas». No obstante, no aclaró si este respaldo se inclina más del lado del Parlamento o de Zelaya. Fuentes comunitarias añadieron que «intencionalmente» la UE no ha querido posicionarse, y que las peticiones de vuelta del presidente sólo han sido tomadas a título individual por los Estados miembros. Informa Jorge Valero.