ETA podría haber introducido innovaciones en las bombas lapa

Los expertos de la Policía investigan los restos de la bomba que el pasado viernes causó la muerte del agente Eduardo Puelles en Arrigorriaga, ya que se han detectado una serie de elementos que hacen pensar que ETA ha introducido algunas «innovaciones» en este tipo de artefactos, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas. Asimismo, aunque esta hipótesis va perdiendo fuerza conforme pasan las horas, se ha contemplado la posibilidad de que la bomba fuera activada por radiomando.

Es decir, que un terrorista, escondido en las proximidades, la hubiera hecho estallar una vez que el agente entró en su automóvil. A favor de esta tesis está que el freno de mano del Citroën C-4 de Puelles estaba activado, lo que no se entiende si el coche se había puesto en marcha y fue esta circunstancia la que activó la bomba al estar dotada de un sistema antimovimiento. El artefacto debía tener algún dispositivo tipo «cono» (que se utiliza para dirigir la carga explosiva hacia un lugar concreto), ya que el automóvil que estaba aparcado junto a uno de los laterales del coche de Puelles salió desplazado entre 10 y 15 metros, mientras que el que estaba al otro lado no se movió y sólo sufrió el efecto de las llamas.

Tres kilos de explosivoLa potencia de la explosión ha hecho pensar, según las citadas fuentes, que la bomba estaba cargada con unos tres kilos de explosivo y que llevaba algún tipo de reforzador o multiplicador, como el nitrometano, que está utilizando ETA en sus últimas acciones criminales. Por otra parte, fuentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han negado rotundamente que el agente Puelles hubiera aparecido como objetivo en papeles de ETA. De haber sido así, él lo habría sabido ya que uno de sus cometidos estaba relacionado con los objetivos de la banda criminal. Este policía, como conocedor de los métodos de los terroristas, adoptaba una serie de medidas de seguridad pero no había querido cambiar de domicilio, pese a las recomendaciones de sus superiores, ya que se trataba de «su barrio de toda la vida».