El PP vasco planteará al PSE un acuerdo por escrito de Gobierno

Hoy se reunirá la comisión del PP vasco que dirigirá la negociación con el Partido Socialista de Euskadi (PSE) para poner negro sobre blanco los ejes que plantearán a los socialistas de cara a la conformación del nuevo Gobierno. En principio, la integran Leopoldo Barreda, Iñaki Oyarzábal y Arantxa Quiroga, pero no se descarta que a ese primer encuentro, que se celebrará esta semana, acuda algún otro dirigente.

Una de las decisiones a adoptar hoy es si a la delegación socialista se le pondrá encima de la mesa en esta primera conversación formal un documento con las exigencias de partida. En cualquier caso, fuentes de la dirección del PP vasco confirmaron ayer tarde a LA RAZÓN que el objetivo es que las conversaciones sí se concreten en un acuerdo por escrito de Gobierno, con compromisos programáticos muy claros. Y, además, propondrán al PSE su entrada en el Ejecutivo como refuerzo para la estabilidad. Según avance el diálogo entrarán en juego otras variables como la alianza de los socialistas con el PNV en la Diputación de Álava.

La tesis del PP vasco es que el ciclo político debe sustentarse en un Gobierno fuerte y estable, en el que conviene que se visualice la alianza PSE-PP. En relación a los compromisos programáticos, las fuentes consultadas adelantaron que los cimientos son el blindaje del Estatuto de Guernica, la defensa de la Constitución, el cambio del modelo educativo, la garantía de la libertad lingüística, la modificación del acceso a la Función Pública para que prime el criterio de la excelencia, reformas en Interior y la clarificación de que se rechaza la vía de la negociación con ETA y su entorno. También un paquete de medidas económicas para combatir la crisis.

Entre estas últimas estaría la modificación de los Presupuestos de 2009 para corregir «agujeros negros» como el de la ETB o las ayudas a presos etarras. La televisión pública vasca pierde alrededor de 300.000 euros diarios, y la Feria de Muestras unos 100.000 al día. Además, el partido de Basagoiti también considera imprescindible una reducción de altos cargos: de los 1.000 actuales en el conjunto de la Administración vasca, hasta 500 son del Gobierno de Ibarretxe.

Basagoiti ya ha reiterado en distintas ocasiones, y ayer volvió a hacerlo una vez más, su disposición a apoyar con sus votos la elección de Patxi López como «lendakari», pero, al mismo tiempo, defiende su derecho a exigir a los socialistas una reciprocidad que confirme que no se avergüenzan de necesitar sus votos. El PP sigue celebrando los resultados de una campaña muy trabajada y en la que ayudaron dirigentes nacionales como el coordinador electoral, José Antonio Bermúdez de Castro.

Ayer, el PNV concluyó con el PP los contactos que ha mantenido con las distintas fuerzas políticas para tratar de recabar apoyos y lograr la investidura de Ibarretxe. Los populares han transmitido a Iñigo Urkullu y al propio Ibarretxe su intención de no apoyarles para facilitar así el cambio. Al termino del encuentro, Basagoiti advirtió a los socialistas de que «la alternativa no se llama López, se llama PSE-EE más PP, porque, si no es así, las cuentas no darían».