Nueva York
Capa y Gerda vuelven a España
Una completa exposición recoge la obra fotográfica de dos de los iconos del fotoperiodismo bélico en 1936.
El Museo Nacional de Arte de Cataluña (Mnac) dedica desde hoy una excepcional exposición a la pareja de fotógrafos formada por Robert Capa y Gerda Taro. Es un sincero tributo al nacimiento del fotoperiodismo con la guerra civil como escenario para los primeros pasos de dos interesantes carreras, aunque la de Taro quedó truncada de manera repentina y violenta en julio de 1937, aplastada por un tanque en la batalla de Brunete.Como bien decían ayer en rueda de Prensa las dos comisarias de ambas muestras, Kristen Lubben y Cynthia Young, «éste es el retorno de Robert y Gerda a España».Seis historias bélicasEn la primera parte de la muestra, formada por más de 200 imágenes y que visita Barcelona tras haber pasado por Nueva York, Londres y Milán, se recorren seis historias bélicas de Capa, siendo la primera la más célebre y polémica de todas: la muerte de un miliciano en Cerro Muriano, imagen convertida en símbolo de la guerra. A finales de enero de 1938, Capa zarpó para China con la intención de plasmar con su cámara la resistencia a la invasión japonesa iniciada el año anterior. Capa se trasladó allí como segundo cámara del cineasta Joris Ivens, que estaba rodando un documental, estrenado como «The 400 Million» (1939). Capa también tenía un contrato con «Life», que le dio un adelanto a cambio de un mínimo mensual garantizado de páginas en la revista. Desde su llegada a Hankou, sede provisional del gobierno de Chiang Kai-shek, los movimientos de Capa y del equipo de rodaje estuvieron dirigidos por la esposa de este último, la cual decidió controlar el itinerario de rodaje de la película. El resultado fue que Capa sólo pudo moverse por los lugares donde el equipo tenía permiso para rodar. Protegidos por la oscuridadPero Capa vuelve a España y retrata como nadie la batalla del Segre en 1938. La noche del 6 de noviembre de ese año, al intentar distraer a los franquistas para que no cruzasen el Ebro en Móra, los republicanos lanzaron una ofensiva contra el Segre. Protegidos por la oscuridad, 15.000 soldados republicanos cruzaron el río en barcas y pontones prefabricados. Desde ahí se dirigieron al noroeste, hacia Fraga, y tomaron al enemigo totalmente por sorpresa. La cámara de Capa retrató ese suceso y publicó en varias revistas todo el drama, reportaje mucho más extenso que en Cerro Muriano. Capa también viajó a Barcelona y retrató los bombardeos de la aviación franquista y la huida de la población hacia el exilio ante la inminente derrota. La exposición también evoca la cobertura de Capa.La otra gran exclusiva fotográfica de Capa tiene lugar el 6 de junio de 1944, con el desembarco de las tropas aliadas en Normandía. Lo que fue una carnicería que acabó con la muerte de numerosos soldados, Capa lo pudo recoger en cuatro rollos, tras estar hora y media haciendo fotos en la playa. Un año más tarde, cuando la II Guerra Mundial llega a su final, acompaña a las tropas estadounidenses en Alemania y retrata en Leipzig las últimas defensas nazis. El dramatismo de esa agonía queda patente en la serie fotográfica protagonizado por un joven soldado herido de muerte por un francotirador alemán.Pero no es Robert Capa el único héroe. El Mnac reivindica la fuerza de Gerda Taro, compañera sentimental del fotógrafo de origen hungáro y que publicó su trabajo en revistas influyentes de la época, como «Vu», «Regards» o «Voilà». La cámara de Taro visita Cerro Muriano con Capa y capta al mismo miliciano de la polémica. Asimismo, nos muestra el día a día en la retaguardia republicana, los desastres de la guerra en el depósito de cadáveres de Valencia o el Congreso de Intelectuales de 1937 en esta misma ciudad. La guerra también acaba con ella.
El miliciano de la polémicaLa polémica que acompaña a esta imagen, tal y como explicó el pasado domingo LA RAZÓN, ha llegado también a la exposición. Las dos comisarias de la muestra aseguraron ayer que no rehuyen un debate que sigue abierto. Una de ellas, Cynthia Young, admite que esta controversia puede servir para aclarar si la fotografía estaba preparada o si realmente murió algún soldado, todo ello porque no hay datos objetivos. Por esa razón, una de las actividades programadas en el Mnac es la proyección el próximo día 15 del documental «La sombra del iceberg», donde se cuestiona la imagen. Lo que no creen las responsables de la muestra es que la famosa instantánea fuera obra de Gerda Taro.
Alberti, sin identificarLa fotógrafa Gerda Taro captó a Rafael Alberti mostrando una bandera enemiga en el Segundo Congreso Internacional de Escritores en Valencia (1937). Tras el poeta gaditano parece verse con chaqueta clara a Corpus Barga. Las comisarias de la muestra no identifican a Alberti, ni a César Vallejo con Vicente Huidobro en otra instantánea expuesta de esta serie.