VITORIA- Batasuna habló ayer en nombre de los presos de ETA para oponerse, tal y como está planteado, al plan de reinserción propuesto por el Ejecutivo, que abre la puerta al acercamiento a cárceles del País Vasco a aquellos reclusos que por escrito muestren su renuncia a la violencia y su abandono de la organización terrorista. Estas condiciones, que son más que insuficientes para algunas asociaciones de víctimas, fueron rechazadas por la izquierda abertzale, que denunció que los presos etarras «no pueden estar sometidos a nuevas exigencias». El portavoz de Batasuna, Rufi Etxeberria, reclamó al Gobierno que proceda al traslado de los presos al País Vasco sin condiciones previas, porque es un derecho que les «corresponde» frente a la política penitenciaria «de excepción (la dispersión) que se está desarrollando por criterios exclusivamente políticos». Etxeberria propuso otra hoja de ruta: en una primera fase acercar a los presos «a Euskal Herria» para después abordar una segunda fase que responda al llamamiento de la Declaración de Aiete, auspiciada por la izquierda abertzale y que insta a «reconocer a todas las víctimas», a trabajar la convocatoria de un referéndum y a que los estados español y francés aborden, a través del diálogo, las consecuencias del «conflicto». Punto este último en el que hizo hincapié Etxeberria, que habló de «conflicto político», no armado. El líder de Batasuna realizó estas declaraciones tras la firma en el recinto ferial Ficoba de Irún del documento «Compromiso para una estrategia nacional». Amaiur y el partido del País Vascofrancés Abertzaleen Batasuna (AB) acordaron este texto que aspira a ser la base para desarrollar «una estrategia nacional» que tiene como objetivo final lograr la independencia de Euskal Herria. Al acto asistieron dirigentes de la izquierda abertzale, como Joseba Per-mach y Txelui Moreno, y el máximo representante institucional de Bildu, Martín Garitano, entre otros.

El fiscal superior vasco apoya a Jorge Fernández
El fiscal superior vasco, Juan Calparsoro, consideró «positivo» el plan de reinserción que promueve el Gobierno central y afirmó que va en la dirección de adaptación a «la realidad de paz o ausencia de violencia existente en la actualidad». En declaraciones a Ep Calparsoro manifestó que la idea le parece «positiva» porque va en la línea de la reinserción, «que es el fin primordial de las penas privativas de libertad».