Las primarias abren en canal al PSOE

MADRID- Se acabó la paz interna, los tiempos de sosiego y control férreo y los días de vino y rosas. El PSOE se agrieta como nunca antes lo había hecho desde que en 2000 un desconocido Zapatero se hiciera, contra todo pronóstico, con las riendas del partido. La espita: las primarias de Madrid. Gane o pierda su batalla contra el «aparato» federal, a Tomás Gómez se le recordará ya como al socialista que abrió la senda de la rebelión contra una dirección hasta ahora sin contestación interna. El virus de las primarias se ha extendido por varias federaciones socialistas y después de él, o mucho cambia el panorama, o Zapatero no tendrá ya el poder absoluto que le ha permitido durante años «jubilar» barones, nombrar independientes e imponer candidatos a su antojo.

El motivo de fondo no es otro que la sensación de derrota, de fin de ciclo y de liderazgo agotado. Un veterano socialista lo expresa de forma muy gráfica: «Cuando los liderazgos y el poder se acaban, es cuando saltan las chispas». Y esto es precisamente lo que han puesto de manifiesto los procesos de primarias. A diferencia de 2007, cuando las bases no plantearon ni un solo candidato alternativo a los «oficialistas», hoy ya son tres Autonomías (Madrid, Murcia y Canarias) y varias ciudades de 50.000 habitantes donde habrá elecciones para elegir a los cabezas de lista para las elecciones de 2011. Otras siete federaciones regionales (Asturias, Cantabria, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Navarra y Baleares), además de las ciudades de Ceuta y Melilla no someterán al parecer de la militancia la elección de los candidatos, bien porque se ha bendecido a los secretarios generales como tales, bien porque el PSOE es allí partido de Gobierno.

Valencia lo ha intentado sin éxito con el ex ministro Antoni Asunción, al que ayer se eliminó de la carrera contra Jorge Alarte después de que la Comisión de Garantías invalidase 200 de los 3.246 avales presentados, lo que le situó por debajo de las firmas necesarias. Asunción no se conformó con acusar a la dirección de «pucherazo», sino que anunció además la impugnación del proceso porque pueden haberse producido «maniobras perversas».

La tensión durante el proceso de verificación de avales no sólo se ha hecho notar en Valencia, también en Madrid, donde el recuento está siendo lento y minucioso para garantizar un proceso absolutamente escrupuloso. De hecho, ayer aún se verificaban los avales de Trinidad Jiménez y no se había procedido todavía a hacer lo propio con los de Gómez. A la ex ministra le anularon las 136 firmas de militantes de Móstoles, pero se da por hecho que ambos precandidatos serán proclamados para la liza. Aun así desde la plataforma de Tomás Gómez se siembran dudas sobre lo que llaman el «milagro de los panes y los peces», pues entienden que la ministra ha recogido más de 2.000 firmas en menos de 24 horas. Y a esto Jiménez replicó que no iba admitir la más mínima insinuación en este sentido.

Salta a la vista que con los procesos de primarias sale a la luz lo peor de la política. Han sido frecuentes desde uno y otro bando las acusaciones de amenazas e intimidaciones a algunos cargos públicos y orgánicos, que han abierto heridas que nadie sabe si podrán cerrarse tras la votación del 3 de octubre.

En La Rioja, Santiago Sufrategui no ha logrado finalmente los avales necesarios,ya que han sido anulados algunos de los presentados. Así que el secretario general, Francisco Martínez-Aldama, será el único candidato del partido. Por contra, en Canarias,el cartel se lo disputarán el secretario general, José Miguel Pérez, y el diputado Santiago Pérez, los dos con los avales necesarios.