Llega el verano y empieza el destape, un suplicio para algunas y una alegría para otras. En el caso de ellas, «rivales» inesperadas, pasearse por la playa en biquini puede ser motivo de orgullo. Aitana Sánchez-Gijón, de 43 años, ha disfrutado el fin de semana en las playas de Menorca junto a su familia. Ni rastro de celulitis. Tampoco de michelines, que le permitió lucir biquini. Más al sur, por Sotogrande, se dejó caer la modelo Inés Sastre. Y también lo hizo acompañada de su hijo. A los 38 años la modelo quiso darse uno de los primeros baños del verano sin desprenderse en ningún momento de sus gafas de sol. Hace bien, teniendo en cuenta que en su última aparición pública en el aniversario de la revista «Glamour» el exceso de exposición al sol se tradujo en piel quemada en su rostro. Mujer precavida, vale por dos.