Ser o no ser ése es el problema

Londres- Otro pinchazo puede resultar letal. Si «La Rojita» no saca esta noche a relucir todo su talento, y su casta, puestas ambas virtudes en entredicho después del petardazo ante Japón, hablar de una final olímpica contra Brasil será elucubrar. Y Honduras, quién lo duda, no se lo va a poner fácil.

España necesita encontrarse, reconocerse, para reivindicarse en un escalafón que, antes del sopapo del pasado jueves, nadie cuestionaba. Causó tal impacto su derrota que la segunda noticia del «telediario» de la BBC al día siguiente era el triunfo nipón. Y en Japón agotaron los palitos de incienso. Parecía un milagro.

No lo era si analizamos las circunstancias: el equipo español no pasó nunca de la segunda velocidad; el rival no bajó de la sexta; el equipo español apenas pisó el área contraria, ni disparó; el japonés pensó que vivía en campo ajeno y hubiese goleado de no precipitarse, o de no chocar contra De Gea una vez que éste recuperó la inspiración. El equipo español no parecía un equipo, de tan inconexo y anárquico, y sí un grupo de chavales agotados, como si jugaran en Écija a las cuatro de la tarde en el mes de agosto. Eso, estaban agostados, marchitos.

Pero se han recuperado, o eso dicen. El seleccionador español, Luis Milla seguramente introducirá tres cambios en el equipo: Botía por el expulsado Íñigo Martínez; Ander Herrera quizá por Isco, o por Koke, y Muniain por Rodrigo. Salvo por las incorporaciones de Jordi Alba por Didac, y Koke por Thiago Alcántara, sería el equipo campeón de Europa Sub'21 que derrotó en la final a Dinamarca; o sea: De Gea; Montoya, Botía, Domínguez, Alba; Javi Martínez, Koke, Herrera; Mata, Adrián y Muniain.

«Es un equipo muy reconocible», asume Milla, «en la línea de aquel de Dinamarca», añade. Recupera a Iker Muniain, imprescindible, parece: «Aporta mucha energía y competitividad». Lo que viene a ser raza, eso que faltó el pasado jueves contra Japón.

El seleccionador no ha perdido la fe en este equipo: «Nos ha dado tantas alegrías que hay que confiar en él». Para ello es preciso que los jugadores pongan mucho de su parte: «Hay que recuperar el estilo, el balón, la posesión y la circulación».

Perfecto, ¿pero lo permitirán los hondureños? «Tratarán de evitarlo porque a ellos les gusta mantener la pelota en el centro del campo, que es muy técnico». La solución, pues, no especular en ningún caso: «Vamos a salir a por todas, a incomodarles, con intensidad y con ritmo». Así sea, Luis Milla. Dudar de la calidad de este equipo es tanto como aseverar que en Londres, o en Newcastle, no llueve porque apenas ha llovido estos días. Y no es eso. Se nota, además, en las ganas de los jugadores, de Muniain, por ejemplo: «Necesitamos reivindicarnos. Sólo necesitamos coger confianza, recuperarla, para encontrarnos a gusto». Él no duda: «Este equipo está muy capacitado. Lo que ocurrió frente a Japón sólo fue un mal día». Ojalá, porque como hoy se repita, adiós Juegos.

Alineaciones
España: De Gea; Montoya, Botía, Domínguez, Jordi Alba; Javi Martínez, Koke, Ander Herrera; Mata, Adrián y Muniain.
Honduras: Mendoza; Crisanto, Johnny Leveron, Figueroa, Peralta; Najar, Mejía, Roger Espinoza, Alexandre López; Jerry Bengtson y Mario Martínez.Estadio: St James' Park (Newcastle).
Hora: 20:45 (Tve1).