Blake Edwards: El guateque terminó

Blake Edwards (Tulsa, Oklahoma, 1922) era un hombre de grandes lealtades tanto en el cine como en la vida. Bien lo supieron Peter Sellers, su actor fetiche; Mickey Rooney, su cómico favorito; Henry Mancini, compositor de las bandas sonoras de lo mejor de su filmografía; y Julie Andrews, su esposa desde 1969. Estaba predestinado al cine, pues su familia ya se dedicaba al oficio cuando era un arte mudo. Comenzó su carrera como actor en producciones gigantescas, pero en papeles tan ínfimos que ni siquiera aparece en los créditos. En 1955 se puso por primera vez detrás de la cámara para rodar cine en «Venga tu sonrisa», cuatro años después llegó su primer gran éxito: «Operación Pacífico», para el que logró un tándem protagonista de altura: Cary Grant y Tony Curtis, que interpretaban al capitán y al primer oficial de un submarino durante la Segunda Guerra Mundial, al que llegan como tripulantes un grupo de mujeres de la Marina norteamericana.

Un icono universal
En 1961 entró en la historia del cine al filmar «Desayuno con diamantes». Audrey Hepburn, su protagonista, se convirtió, a partir de entonces, en uno de los iconos más reconocibles de Hollywood; además, dotó a Nueva York de un punto obligado para turistas: el escaparate de la joyería Tiffany´s frente al cual amanecía la protagonista. De paso, contribuyó a hacer un poco más amargo el trasfondo de la comedia romántica. Aun así, recibió críticas que acusaban al guión de excesivamente blando. A ellas respondió con un dramón sobre el alcoholismo como «Días de vino y rosas», en el que, de paso, demostró que Jack Lemmon, protagonista junto a Lee Remick, también lo bordaba los trágicos. En 1973 alumbró una de las sagas más famosas del cine, la de «La pantera rosa», que alcanzó hasta los doce títulos, incluidos «remakes» recientes, de los que no se ocupó el realizador. Edwards es responsable tanto de la concepción del inefable Inspector Clouseau, personaje principal de la saga como de habérselo confiado a Peter Sellers, con quien comenzó una prolífica relación que se materializó en otro gran título como «El guateque» (1968). El director logró en este filme un satírico retrato de los grandes estudios de la Meca del cine, donde pululan productores, directores y estrellas con recursos propios del cine mudo y otros de la comedia clásica como el «slaptick» (exageración de la violencia física).

Reconocimiento tardío
Sellers no fue el único descubrimiento, ya que en los 70 nos presentó a una de las mujeres más esculturales de la gran pantalla: Bo Derek, que protagonizó «10, la mujer perfecta». Aunque Edwards en el plano femenino siempre lo tuvo claro. Se casó en segundas nupcias con Julie Andrews. Además de una larga convivencia, tuvieron colaboraciones en la pantalla («Víctor o Victoria») que ayudaron a la actriz a despojarse de la imagen dulzona que adquirió con éxitos como «Sonrisas y lágrimas» o «Mary Poppins».

La Academia no fue demasiado generosa con él, apenas le nominaron como guionista de «Víctor o Victoria», pero en 2004 le dedicaron un Oscar honorífico. Parece que los académicos se enteraron tarde de que su talento para la comedia era muy serio.

Filmografía esencial
- «Venga tu sonrisa» (1955).
- «El temible Mr. Cory» (1957).
- «La pícara edad» (1958).
- «Vacaciones sin novia» (1958)
- «Operación Pacífico» (1959)
- «Desayuno con diamantes» (1961).
- «Chantaje contra una mujer» (1962).
- «Días de vino y rosas» (1962).
- «La Pantera Rosa» (1963).
- «El nuevo caso del Inspector Clouseau» (1964).
- «La carrera del siglo» (1965).
- «¿Qué hiciste en la guerra, papi?» (1966).
- «El guateque» (1968).
- «Diagnóstico asesinato» (1972).
- «La semilla del tamarindo» (1974).
- «El regreso de la pantera rosa» (1975).
- «La pantera rosa ataca de nuevo» (1976).
- «La venganza de la pantera rosa» (1978).
- «10, la mujer perfecta» (1979).
- «¿Víctor o Victoria?» (1982).
- «Tras la pista de la Pantera Rosa» (1982).
- «La maldición de la Pantera Rosa» (1983).
- «¡Así es la vida!» (1986).
- «Cita a ciegas» (1987).
- «Una rubia muy dudosa» (1991).